Estados Unidos está haciendo frente a una ola de calor que se extiende desde el centro hacia el este del país. En las ciudades afectadas se han registrado temperaturas récord, y, según funcionarios del Servicio Meteorológico Nacional, esto podría convertirse en “un evento climático mortal”.
En Nueva York, la gobernadora, Kathy Hochul, activó el Centro de Operaciones de Emergencias del estado para hacer frente a las altas temperaturas que, se pronostica, duren hasta el fin de semana. “Este es un evento mortal”, señaló la funcionaria, luego de que la ciudad de Syracuse alcanzara los 34 grados Celsius, superando el récord de 1994. “Ha habido tornados, pero es muy probable que este evento de calor cause más muertes”, agregó.
A su vez, en la ciudad de Nueva York, de acuerdo al plan de emergencia por calor, se abrirán por primera vez los centros de enfriamiento.
Se estima que aproximadamente 80 millones de personas están sufriendo las inclemencias de las altas temperaturas desde Indiana hasta Nueva Inglaterra.
En el caso de Chicago, el 17 de junio, en el Aeropuerto Internacional O’Hare de la ciudad, se registró una temperatura de 36 grados Celsius, estableciendo un nuevo récord al anterior de 1957.
Los habitantes de las poblaciones afectadas hacen frente a las sofocantes temperaturas como pueden. “Estamos en la tienda comprando un aire acondicionado”, aseguró Breanne Trammel, quien utilizó el dinero que recibió de su madre en su cumpleaños para adquirir el aparato. “Te sientes pesado incluso al respirar. Es opresivo. Miserable”, dijo Trammel.
En el resto de Chicago, equipos de trabajadores recorrieron toda la ciudad y visitaron los campamentos de personas sin hogar, para que quienes los habitan escapen del calor en los refugios, según señaló Brian Breg, portavoz del Departamento de Servicios y Apoyo Familiar de la ciudad.
“No solo les proporcionamos agua y comida, sino que los llevaremos a los refugios, que también son estaciones de refrigeración”, aseguró Breg.
No obstante, en otras zonas como Detroit y Filadelfia, así como en las ciudades de New Hampshire, Connecticut y Maine, también registrarán temperaturas récord en los próximos días.
Las altas temperaturas -como las registradas esta semana en el centro del país- pueden causar deshidratación, agotamiento por calor e insolación, al tiempo que empeoran las condiciones preexistentes como las relacionadas a problemas cardiovasculares.
Incendios forestales encienden las alarmas
En el estado de Nuevo México, al sur, se registraron incendios forestales al norte y sur de la población de Ruidoso, lo que hizo evacuar a 8.000 personas de la comunidad, tal y como informaron las autoridades locales este 18 de junio.
Por su parte, la gobernadora del estado, Michelle Lujan Grisham, declaró un estado de emergencia en todo el condado y desplegó tropas de la Guardia Nacional después de que los residentes huyeran por las órdenes de evacuación.
“Los horribles incendios de South Fork y Salt han devastado nuestras tierras y propiedades y han obligado a miles de personas a huir de sus hogares”, dijo la gobernadora. “Estamos desplegando todos los recursos disponibles para controlar estos incendios”, agregó.
No obstante, de acuerdo a Lujan Grisham, la magnitud de los incendios está fuera de control y requiere una intervención estatal inmediata para proteger la salud, seguridad y el bienestar público. Según la gobernadora, más de 500 estructuras han quedado damnificadas. Aún no está claro cuántas viviendas fueron arrasadas por el fuego, que avanzó rápidamente.
Incidentes de este tipo también se han registrado en otras latitudes.
Al oeste del país, el cuerpo de bomberos intentó contener un incendio forestal que comenzó el sábado al noreste de Los Ángeles y qué incineró miles de hectáreas. El siniestro obligó a cerca de 1.200 personas a evacuar el área recreativa de Hungry Valley.