Una reconstrucción fotográfica de la Primera Guerra Mundial, a cien años de su final

Usando una cámara fotográfica de la Primera Guerra Mundial, el proyecto Nostalgie de la boue (Nostalgia por el barro) la reconstrucción de la memoria colectiva en Francia, 100 años después del final de la Gran Guerra. Un pasado que algunos idealizan y reconforta más que el presente.

Durante más de un año y medio recorrí Francia fotografiando las reconstituciones de batalles de la Primera Guerra Mundial. Las fotos fueron tomadas con una Kodak Vest Pocket, también conocida como la "Kodak de los soldados", una de las cámaras más utilizada por los combatientes durante el conflicto. Un gran parte del archivo fotográfico amateur que se tiene hoy de esta guerra fue producido con la Vest Pocket.

Las imágenes de Nostalgia por el barro, como las reconstituciones históricas que representan, pertenecen al presente. Funcionan como un espejo de las preguntas, dudas, y búsquedas actuales. Aprendemos más del presente que del pasado.

Frente a la incertitud del futuro, el pasado funciona como un apoyo donde los desafíos son claros. Se recrea un tiempo imaginario donde la vida parecía tener códigos patentes, con respuestas comprensibles a qué es la identidad nacional, la virilidad y el rol de un individuo en su comunidad. Encarnar un héroe del pasado les permite encontrar un sentido a la vida cotidiana.

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"Mis dos bisabuelos lucharon en Verdún", dice Jérôme Pariiselle, 20 años, nacido él mismo en Verdún. "Hay muy pocos jóvenes que participan en las recreaciones históricas." "Mi bis tía abuela fue enfermera", dice Aurelie Anne, 22 años, novia de Jerome. Otra "enfermera", Dominique, agrega que "la reconstrucción histórica es un actividad de hombres. Nosotras tratamos de valorizar el rol de las enfermeras. Siempre nos dejan detrás y nosotras queremos desfilar con los soldados".[/caption]

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"Rechazo el presente", dice Francis Carrey. Puesta en escena de una ofensiva francesa en Armentieres, norte de Francia, octubre de 2018.[/caption]

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"Hoy las reconstrucciones son espectaculares. La historia pasó a un segundo plano. Ya no es como antes", se lamenta Patrice Losson, 47 años, padre de Chloé, 12 años, que juega el rol de una dama de principios del siglo XX, en Armentieres, norte de Francia en octubre de 2018.[/caption]

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Vista del rio La Meuse desde un campamento francés al amanecer cuando suena el clarín despertando a las personas que recrearán la liberación de Saint-Mihiel, en septiembre 2018. Esa comuna fue recuperada dos veces de las manos de los alemanes, en septiembre 1918 y septiembre 1944.[/caption]

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Un grupo de "soldados" franceses resisten a un ataque alemán en el Monte Renaud, al este de Francia, en abril de 2018. Ese sitio fue defendido en abril de 1918 por soldados reales.[/caption]

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"Espera. La voy a hacer de nuevo. Esta vez de manera más espectacular", dice Alex Phialip, 27 años, que cae por la segunda vez para la foto junto a su amigo Cédrick Meine en un parque público en Armentieres, en octubre 2018. Esta zona fue el escenario de las últimas grandes ofensivas en Francia en 1918.[/caption]