En la rueda de prensa han explicado que ya son 37 las mujeres extrabajadoras de Harrods que han denunciado abusos por parte de Al Fayed y que están investigando otros casos en los hoteles Ritz o el club de fútbol Fulham, también propiedad del difunto magnate egipcio.

Han definido a Al Fayed como un abusador sexual en serie que abusó de sus empleadas durante más de 25 años y que en Harrods no solo se lo permitieron sino que lo encubrieron. Por eso piden a Harrods que asuma su responsabilidad.

Dean Armstrong, el abogado principal ha explicado que se trataba un tráfico sistemático de mujeres para una gratificación personal y que empezada con una selección de mujeres de edad y apariencia similar.

Mohamed Al Fayed, el suegro de Diana de Gales, murió en 2023, a los 94 años.

En la sala estaban presentes una veintena de las víctimas. Una de las víctimas ha explicado que las citaba en su departamento para reuniones de trabajo y allí empezaba todo.

Dice que le tomó la cara y la besó y se le echó encima y la tocó.

Lo ha comparado con Epstein o Weinstein. La denuncia involucra varios países y será individual, caso por caso, no colectiva.

El multimillonario egipcio, fallecido en 2023 a los 94 años, vendió los grandes almacenes en 2010 al fondo Qatar Investment Authority.

Documental de la BBC

La BBC emitió el jueves un documental y un pódcast en el que acusaban a Mohamed Al Fayed de violación y agresiones sexuales, tras una investigación de la propia cadena británica de televisión.

La cadena interrogó a 20 mujeres que acusaron al exdueño de Harrods de agresiones y violencia en sus propiedades de Londres y de París, entre finales de los años 1980 y de los años 2000.

De las entrevistadas, cinco lo acusaron de violación, según el documental titulado “Al Fayed: Un depredador de Harrods”.

La gente pasa en bicicleta por los grandes almacenes Harrods, en Londres, Gran Bretaña, el 20 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Otro de los abogados, Bruce Drummond, precisó que hay víctimas de Al Fayed “en todo el mundo”, y animó a otras mujeres agredidas por el magnate egipcio a denunciar sus casos.

Al Fayed era “un monstruo que sabía actuar gracias a un sistema”, denunció Dean Armstrong.

“Si la dirección de Harrods cree que debe compensar económicamente a estas mujeres (...) por supuesto, eso es algo que agradeceríamos, pero no aceptaremos que se nos acuse de estar interesadas sólo en el dinero. Se trata de mucho más que eso”, añadió.