Luego de la justicia de Turquía resolviera que la antigua basílica de Santa Sofía, usada como museo, sea reabierta como mezquita y que el mandatario Recep Tayyip Erdogan confirmará sus intenciones, Unesco se refirió a las intenciones del gobierno turco.
A través de un comunicado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura o Unesco “lamento profundamente” la decisión de la justicia de Ankara y recordó que la estructura forma parte de las “zonas históricas de Estambul” y está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial como museo.
“Esta inscripción conlleva una serie de compromisos y obligaciones legales. Por lo tanto, el Estado debe garantizar que no se modifique el valor universal excepcional de los bienes inscritos en su territorio”, expresa la declaración.
En ese sentido, Unesco explicó que para que se realice alguna modificación en su estatus se debe consultar antes con el organismo que enviará a un Comité del Patrimonio Mundial para realizar un examen y luego se tomara una decisión.
“Santa Sofía se convirtió en un referente para la construcción de otras iglesias y más tarde de mezquitas, y los mosaicos de los palacios e iglesias de Constantinopla influyeron en las artes tanto de Oriente como de Occidente”, agregaron destacando su “gran valor simbólico, histórico y universal”.
Finalmente, Unesco emplazó a las autoridades turcas a dialogar con las partes interesadas “antes de adoptar cualquier decisión que pueda socavar el valor universal del sitio”.
Previamente, la ministra griega de Cultura, Lina Mendone, consideró la decisión de Ankara como “una abierta provocación al mundo civilizado”.
“El nacionalismo demostrado por Erdogan retrotrae al país seis siglos atrás”, agregó Mendone en un comunicado.
Por su parte, la iglesia ortodoxa rusa lamentó que la “preocupación” de “millones de cristianos” no haya sido escuchada por la justicia turca.
El más alto tribunal administrativo en Turquía abrió este viernes el camino para la transformación de la antigua basílica de Santa Sofía en mezquita, revocando su estatuto actual de museo, según informaron los medios de comunicación.
El Consejo de Estado turco decidió, a pedido de varias asociaciones, anular una disposición gubernamental de 1934 que otorgaba a Santa Sofía, en Estambul, ese estatuto de museo.