La responsable de la rama ejecutiva de la Unión Europea prometió el miércoles introducir controles en infraestructura crucial de la UE, incluida la energética, tras el supuesto sabotaje de dos ductos de gas natural en el Mar Báltico.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que los daños de la semana pasada en las conducciones Nord Stream que conectan Rusia y Alemania han “mostrado lo vulnerable que es nuestra infraestructura de energía”, y que hace falta un plan general para garantizar la seguridad de las redes comunitarias europeas, incluidas las de datos.
“Tenemos que hacer una prueba de estrés de nuestra infraestructura”, dijo Von der Leyen al Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia. “Tenemos que identificar si tenemos puntos débiles y dónde están esos puntos débiles”. Se empleará vigilancia por satélite para detectar posibles amenazas, añadió.
Después de siete meses de guerra de Rusia contra Ucrania y de apoyo militar occidental al gobierno ucraniano, detonaciones submarinas provocadas por cientos de kilos (libras) de explosivos causaron daños en cuatro puntos de los gasoductos cerca de Suecia y Dinamarca. Las explosiones crearon grandes fugas de metano en el Mar Báltico.
Como los países de la UE son responsables de supervisar la energía y otra infraestructura básica en el bloque, Von der Leyen dijo que su campaña de seguridad implicaría a los respectivos gobiernos.
“Trabajaremos con los estados miembros para garantizar pruebas de estrés efectivas en el sector energético”, dijo. “Esto debe ir seguido de otros sectores de alto riesgo, como la infraestructura digital y de electricidad en alta mar”.
También en Estrasburgo, el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell indicó que el grupo de 27 naciones acordaría nuevas sanciones para Rusia en respuesta a su anexión ilegal de cuatro regiones ucranianas, que suponen en torno al 15% de la superficie de Ucrania.
Las nuevas sanciones previstas incluyen un tope de precio para el crudo ruso, límites a las exportaciones europeas de componentes de aviación al país y límites a las importaciones de acero ruso. Los diplomáticos de los estados miembros querían aprobar el nuevo paquete a partir del miércoles en Bruselas.
Las nueva sanciones se sumaban a medidas europeas ya sin precedentes contra Rusia, como resultado de la invasión de Ucrania que emprendió en febrero.
Las medidas de la UE hasta la fecha incluyen restricciones a los suministros de energía rusos, vetos a transacciones financieras con entidades rusas como el banco central y congelaciones de activos contra más de 1.000 personas y unas 100 entidades.