El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, condenó el lunes la violencia que ha tenido lugar a lo largo de la jornada en Kosovo, donde ha habido enfrentamientos entre manifestantes serbokosovares y miembros de la misión de la OTAN (KFOR).
“La UE condena en los términos más enérgicos la espantosa violencia de hoy en Zvecan. Los actos violentos cometidos contra las tropas de la KFOR, los medios de comunicación, los civiles y la policía son absolutamente inaceptables”, manifestó el jefe de la diplomacia europea a través de su perfil en la red social Twitter.
Así, Borrell instó a las autoridades de Kosovo y a los manifestantes “a que calmen la situación de forma inmediata e incondicional”. “Esperamos que las partes actúen con responsabilidad y encuentren inmediatamente una solución política a través del diálogo”, agregó.
La KFOR informó horas antes de que al menos 25 miembros habían resultado heridos, al tiempo que condenó los “ataques no provocados contra las fuerzas de la KFOR en el norte de Kosovo”. “Estos ataques son totalmente inaceptables. La violencia debe cesar de inmediato. Pido a todas las partes que eviten acciones que puedan incrementar aún más la tensión y participar en el diálogo”, resaltó.
Los incidentes se han producido en Zvecan, uno de los cuatro municipios del norte de Kosovo de mayoría serbia. Efectivos de la KFOR han empleado gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento contra los manifestantes concentrados en Zvecan para protestar contra el nuevo alcalde de la localidad, de origen albanés.
Los manifestantes han lanzado piedras, botellas e incluso cócteles molotov. Hay una docena de coches incendiados, incluido un vehículo policial.
Por su parte, fuentes serbias han informado de 52 personas atendidas en el Hospital Clínico de Kosovska Mitrovica, tres de ellos graves. El director del centro ha especificado que hay atendidos por las bombas de impacto, balas de goma y munición real por los disturbios de Zvecan, informó Novosti.