Una delegación encabezada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, suscribieron este domingo con el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, un macropaquete de asistencia financiera al país norteafricano que tendrá entre sus principales prioridades el refuerzo de la cooperación bilateral, especialmente contra la migración ilegal.
“La asociación entre la Unión Europea y Egipto es de una importancia crucial. La presencia de seis líderes europeos hoy demuestra lo mucho que valoramos nuestra relación. Compartimos un interés estratégico en la estabilidad”, ha destacado Von der Leyen en la rueda de prensa conjunta.
En particular ha destacado el “hito histórico” que supone el acuerdo firmado este domingo que facilitará que Egipto “se dedique completamente a controlar la inmigración ilegal y la gestión de fronteras”.
Von der Leyen ha explicado que la declaración conjunta prevé fomentar el diálogo político, la democracia y los derechos humanos y menciona otros “pilares” de la relación bilateral como la economía, el comercio o la educación.
Al Sisi ha destacado por su parte la eficacia de la lucha contra la migración ilegal desde 2016, fecha desde la que las autoridades egipcias han impedido la partida de 9.000 personas hacia las costas europeas.
“Hemos confirmado nuestro compromiso con la lucha contra este fenómeno dentro del marco de la cooperación existente”, ha destacado Al Sisi, que considera que la visita de los dirigentes europeos a El Cairo “supone un hito en las relaciones egipcio-europeas”.
Este “acuerdo estratégico de cooperación” consiste en un paquete de 7.800 millones de euros para Egipto desde 2024 a 2027 que está repartido en 5.000 millones de euros en forma de préstamos para la asistencia macrofinanciera, 1.800 millones en inversiones adicionales bajo el Plan Económico y de Inversión para los Países Vecinos del Sur y la entrega directa a Egipto de otros 600 millones de euros, de los cuales 200 irán dedicados directamente a “gestión migratoria”.
Las autoridades europeas esperan que el acuerdo contribuya a reforzar las relaciones con El Cairo en un momento político y económico enormemente delicado.
En el ámbito económico, las autoridades egipcias han conseguido un respiro en sus esfuerzos para contener la elevada inflación tras cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y otro pacto de inversión con Emiratos Árabes Unidos, y su rol internacional ha vuelto a primera línea desde octubre, al tratarse del principal punto de acceso a la Franja de Gaza, escenario de la guerra entre Hamás e Israel, y vecino de Sudán, en guerra desde el pasado 15 de abril.
Por todo ello, este acuerdo de asociación se marca entre sus propósitos “la intensificación del diálogo político bilateral, el respaldo a las reformas macro y socioeconómicas de Egipto, el fomento de la inversión privada en el país, el fortalecimiento de los contactos en materia de seguridad antiterrorista y, en el ámbito de la migración, la cooperación integral en la lucha contra los traficantes de personas, el estudio de las causas originales de la migración ilegal” y la adopción de medidas para “facilitar la migración legal” a la UE desde Egipto.
Todas estas propuestas quedarán firmadas tras el encuentro que mantendrá con Al Sisi la delegación europea, compuesta también por el primer ministro belga, Alexander De Croo; el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis; el canciller austriaco, Karl Nehammer, y el presidente chipriota, Nikos Christodoulidis.