En una entrevista publicada el domingo en el blog del periodista cercano al kirchnerismo Horacio Verbitsky, el expresidente argentino Alberto Fernández entregó su versión del escándalo que lo sindica como presunto autor de violencia de género contra la exprimera dama Fabiola Yañez. Entre las declaraciones, el dirigente peronista se refirió al monto que él le entregaría a su expareja para costear su estadía en Madrid, dineros que provendrían de los honorarios que Fernández recibiría por dictar clases en una universidad española. Pero la prensa argentina revela que la citada casa de estudios negó tener vínculo laboral con el exmandatario.
Según el relato de Fernández, del que se hace eco Verbitsky, Yañez vive en la capital española con los 7.000 euros mensuales que el expresidente cobraría de la Universidad Internacional de La Rioja, para la que estaría elaborando un programa destinado a alumnos de Latinoamérica.
Un empleo del cual, incluso, Fernández se habría jactado días después de haber festejado el fin de año en el hotel Four Seasons de Madrid, cuando dijo haber aceptado, entre varias propuestas españolas, la de una universidad virtual. Pero este plantel hoy afirma no tener ningún vínculo con él, según reportó este miércoles el diario Clarín.
“El expresidente Alberto Fernández ha participado en proyectos académicos de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), pero no tiene ni ha tenido ninguna vinculación laboral (ni fija ni eventual) con la universidad”, aseguraron al periódico argentino desde Proeduca, el grupo privado al que pertenece UNIR.
“Su participación en las actividades de estos programas ha sido durante sus visitas a España”, subrayaron.
Antes de que Yañez lo denunciara por violencia de género, Fernández le habría asegurado que sus ingresos en España por su trabajo en UNIR serían destinados a cubrir los gastos domésticos de ella y de Francisco, el hijo de dos años que tuvieron juntos y con quien la exprimera dama vive actualmente en Madrid. Esos fondos no habrían llegado a la cuenta de Yañez y ella habría contactado a la universidad, apunta Clarín.