De cara a las elecciones de medio período desarrolladas este martes en Estados Unidos , donde se renovaba la totalidad de la Cámara Baja y un tercio del Senado, tanto el Presidente demócrata, Joe Biden, como el exmandatario republicano Donald Trump tenían sus fichas puestas en los resultados de cara a las presidenciales de 2024.
Por eso mismo, ya el sábado ambos líderes coincidieron en Pennsylvania, estado considerado como el más decisivo en estos comicios. En un discurso en Filadelfia, el jefe de Estado puso énfasis en la importancia de este momento: “La democracia está literalmente en las papeletas”, señaló. En la ocasión, se hizo acompañar por Barack Obama, figura que por el momento es mucho más popular que el actual presidente, y que se mostró activo a la hora de apoyar candidatos demócratas. En tanto, Trump apareció en la ciudad de Latrobe, donde atacó tanto a Biden como al gobernador de Florida, Ron DeSantis, su principal rival al interior del Partido Republicano.
Tanto los expertos como los políticos ven las elecciones desarrolladas este martes como cruciales para el futuro de la democracia norteamericana: son las primeras luego del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando una turba de seguidores de Trump, motivada por la mentira de que les habían robado las elecciones presidenciales de 2020, ingresaron a la sede del Congreso. Hoy, una parte significativa de los candidatos del Partido Republicano adscribe a esa misma versión y podrían entrar por la vía legal al Capitolio.
La popularidad de Biden no vive su mejor momento: precisamente el lunes, en la víspera de las elecciones, una encuesta de Reuters/Ipsos dio cuenta de que la aprobación del presidente y su gestión cayó hasta el 39%, acercándose así a su punto más bajo en toda la presidencia.
“Son las elecciones más importantes de nuestra vida. No es una hipérbole. Va a dar forma a lo que serán las próximas dos generaciones. No es una broma. Porque muchas cosas están cambiando..., muchas cosas”, señaló Biden en un discurso en Nuevo México.
De concretarse un retroceso de los demócratas en las elecciones de este martes, lo que se mostraba como el escenario más probable en las encuestas, es posible que el partido oficialista empiecen a buscar a otro candidato a presidente para 2024. Este mes Biden cumple 80 años, y ya es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos. De todos modos, el actual inquilino de la Casa Blanca ha declarado abiertamente su intención de presentarse a la reelección. Según un exit poll de NBC News, el 68% de los votantes prefieren que Biden no se presente nuevamente, en comparación con el 29% que le gustaría verlo postularse. Entre los electores que se identificaron como demócratas, el 57% apoya su repostulación.
En tanto, el expresidente y líder republicano Donald Trump aseguró este lunes que planea “hacer un anuncio muy importante” el próximo 15 de noviembre, en su residencia en Mar-a-Lago, en Florida. Desde hace días que se viene especulando con la posible repostulación del exmandatario a la Casa Blanca, y distintos medios norteamericanos aseguraban que este anunció tendría lugar las próximas semanas.
“No queremos que nada nos distraiga de la importancia del mañana”, señaló el magnate, refiriéndose a las elecciones de medio período. Pero, mientras tanto, Trump se está abriendo paso en el mismo partido: en un mitin este sábado, no dudó en atacar al actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, llamándolo “Ron deSanctimoniuos” (algo así como Ron Santurrón), y mostrando encuestas donde le ganaba por lejos en la intención de voto para las primarias republicanas de cara a 2024.
A pesar de mostrarse seguro, Trump también está mirando atento lo que ocurra tras las elecciones este martes: de cara a estos comicios, apoyó a más de 200 candidatos a la Cámara de Representantes y al Senado. La “tasa de éxito” que tengan estos candidatos servirá para medir la popularidad del expresidente, tanto dentro como fuera del Partido Republicano.
Con los sondeos previos inclinándose al lado republicano, se especula sobre los próximos dos años del gobierno Biden. De ser sus opositores quienes lleguen a tomar el control del Congreso, se espera que la agenda legislativa de los demócratas quede en un “punto muerto”, con todas sus iniciativas bloqueadas por la mayoría republicana.
Esto podría ser más grave si se pierde tanto la Cámara de Representantes como el Senado: en ese caso, las posibilidades de ganar un segundo mandato en 2024 se minimizarían, ya que el presidente no tendría mucho rango de acción. Generalmente, en esos casos, los jefes de Estado terminan enfocándose más en los asuntos exteriores.
“Independientemente del resultado, los votos ayudarán a remodelar el equilibrio del mandato de Biden después de dos primeros años ambiciosos y reordenarán sus prioridades en la Casa Blanca”, señaló Zeke Miller, corresponsal principal de The Associated Press en la Casa Blanca.
“En caso de que los republicanos ganen el control del Congreso, los aliados de Biden se están preparando para luchar para mantener el gobierno financiado y cumplir con sus obligaciones financieras, manteniendo el apoyo a Ucrania y protegiendo sus logros legislativos característicos de los esfuerzos de derogación. Las victorias republicanas también podrían marcar el comienzo de una gran cantidad de candidatos republicanos a quienes Biden ha calificado como amenazas para la democracia por negarse a reconocer los resultados de la carrera presidencial de 2020, lo que limita las posibles vías de cooperación y expone nuevos desafíos antes de 2024″, destacó Miller.