El uribismo y la izquierda se enfrentarán en un balotaje inédito en Colombia

Sin las Farc operativas y en las primeras elecciones presidenciales después de la firma del acuerdo de paz de 2016, los colombianos acudieron hoy a las urnas para elegir al sucesor del Presidente Juan Manuel Santos, que se definirá en una segunda vuelta entre el uribista Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro, el próximo 17 de junio.

Con el 99,9% escrutado, Duque, el candidato apoyado por el expresidente Álvaro Uribe, logró un 39%, que se traduce en 7,5 millones de votos. A su vez, Petro, exalcalde de Bogotá, obtuvo el 25% de los votos (4,8 millones de sufragios). En tercer lugar quedó el independiente pero progresista Sergio Fajardo, con 23,7%; en cuarto puesto, Germán Vargas Lleras, con 7,2%, y en quinto lugar el exnegociador jefe del acuerdo de paz, Humberto de la Calle, con solo un 2%. El nivel de participación alcanzó un 53%, el porcentaje más alto en dos décadas.

La gran novedad de las elecciones de hoy fue el paso al balotaje de Petro. Así, por primera vez el uribismo se enfrentará a la izquierda en una segunda vuelta. En 2006 Uribe se enfrentó a Carlos Gaviria, del Polo Democrático Alternativo (izquierda). Sin embargo, el entonces presidente se impuso en primera vuelta con un 62%.

Aunque los analistas sostienen que Duque tiene la primera opción, para la izquierda colombiana se trata de todo un triunfo, dado que en prácticamente la totalidad de las elecciones de la última década los principales contendores han sido liberales y conservadores.

"Esta campaña no es un proyecto individual. Hemos logrado la votación más alta que se conozca en Colombia en una primera vuelta. Hoy ha ganado la democracia colombiana", dijo Duque, del Centro Democrático, ante sus adherentes. "Quiero ser el Presidente que una a Colombia", acotó. También el candidato de Uribe hizo un guiño a Fajardo al señalar que tiene buenas propuestas, al igual que Germán Vargas Lleras, "pese a nuestras diferencias".

Poco antes, Petro insistió en que Duque "ya tocó techo electoral" y que "matemáticamente hay un hecho: la ventaja de Duque y sus aliados tomaron sobre nosotros ha disminuido completamente en 10 puntos porcentuales". "Ya Colombia no se divide en dos fuerzas tradicionales; somos diversos", agregó Petro esta noche, acompañado de su esposa e hijos.

Duque se opone al acuerdo de paz y uno de sus principales compromisos es modificar el pacto con las Farc para que obtengan penas de cárcel por los delitos cometidos durante el conflicto armado. Eso sí, el exsenador de 41 años deberá lucha contra su imagen de que es un supuesto "títere" de Uribe. Sin embargo, el ambiente de polarización entre el uribismo y la izquierda podría beneficiarlo.

Por otro lado, Petro, de 58 años y admirador de Salvador Allende, tiene a su favor su experiencia política como diputado, senador y alcalde de Bogotá. Eso sí, posee muchísimos detractores por su pasado como guerrillero del M19.

El exedil se impuso en nueve de los 33 departamentos del país: Vaupés, Putumayo, Nariño, Cauca, Chocó, Córdoba, Sucre, Atlántico y La Guajira, aunque perdió en Bogotá uno de sus bastiones.

En la capital se impuso Fajardo, exalcalde de Medellín. A pesar de su paso a segunda vuelta, días antes de las elecciones Petro denunció que se preparaba para un fraude en su contra. Incluso tras emitir su voto pidió a sus seguidores que graben con sus teléfonos "cualquier tipo de delito, de fraude" y lo denuncien.

Los comentaristas políticos colombianos también destacaron que si se suman los votos de Petro y de Fajardo, en conjunto suman 48,8%, por lo que el rol del exalcalde de Medellín será clave en el balotaje. No obstante, no todos los partidarios de Fajardo son de izquierda y no estaba del todo claro si finalmente se decantarán por Petro en la segunda vuelta. Fajardo, además, logró imponerse en Bogotá, el centro político del país.

En su discurso tras las elecciones, Sergio Fajardo no habló de alianzas, ni sobre a quién apoyaría en la segunda vuelta, en los que los 4,5 millones de votantes que lo apoyan tendrían un papel decisivo. Además especificó que su coalición seguirá trabajando desde ya para iniciar una campaña para las elecciones regionales en 2019. "Como siempre lo dijimos, respetamos el resultado de las elecciones y no tenemos ninguna objeción, así somos nosotros. Una felicitación muy especial para Iván Duque, para Gustavo Petro, están en la posición en que están, se lo merecen, es la democracia y nosotros respetamos la democracia".

Esta noche, los analistas políticos colombianos destacaban el hecho de que por primera vez la izquierda tiene posibilidades de llegar a la Presidencia. También reconocieron que el resultado obtenido por Vargas Lleras, el Vicepresidente de Santos, fue mucho menor a lo esperado. Esos votos también serán clave de cara al balotaje.

Las encuestas habían anticipado que ninguno de los candidatos alcanzaría más del 50% de los votos necesarios para evitar la segunda vuelta del próximo mes.

Petro también tiene el desafío de alejarse de su imagen de partidario del chavismo. El exedil no ha ocultado su admiración por Hugo Chávez, aunque ha tomado distancia del Presidente Nicolás Maduro. Por eso, el ascenso de Petro ha generado preocupación en los sectores más conservadores debido a su intención de cambiar el modelo económico colombiano para reducir los índices de pobreza y desigualdad.

"Vi la foto de "Timochenko" (Rodrigo Londoño) votando. Eso es muy (fuerte). Las primeras elecciones con las Farc participando y no saboteando", señaló el Presidente Juan Manuel Santos a la prensa.

Después de 54 años, los colombianos votaron por primera vez sin la presión latente de ataques de la Farc, guerrilla ya desarticulada a la que se sumó el alto el fuego unilateral de cinco días ordenado por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) por las elecciones.

Durante la jornada electoral, Santos confirmó que a diferencia de años anteriores "no hay ninguna novedad" que afecte el proceso electoral. También el director de la Policía de Colombia, el general Jorge Hernando Nieto, señaló que la situación de orden público del país fue de absoluta normalidad. "El primer reporte es de total normalidad en todo el país. No hay ningún hecho que afecte el proceso electoral", dijo Nieto a los periodistas.

Más de 36,2 millones de colombianos fueron llamados a las urnas y Santos señaló que esperaba que fuera "la elección con la mayor participación en la historia de Colombia", ya que el aumento de inscritos durante los últimos meses era de "buen augurio" en un país en que la abstención suele llegar al 50%.

Santos comentó, además, que estos comicios marcan un antes y un después en la política colombiana, ya que se transformaron en las elecciones "más observadas en toda la historia (de Colombia) y eso es importante y da mucha legitimidad", señaló Santos.