En el estado de Alabama, en Estados Unidos, se realizó la primera ejecución que utilizó el gas nitrógeno para asfixiar al condenado a muerte Kenneth Eugene Smith, quien fue declarado culpable del asesinato de una mujer en la década de los 80. El método para poner fin a su vida ha generado polémica debido que nunca antes ha sido probado y cuestionan su humanidad y efectividad.
Smith fue condenado por su participación en el asesinato de Elizabeth Sennett en 1989, hecho que fue por encargo de su esposo, quien tenía como objetivo el dinero del seguro de vida de la víctima. Fue en conjunto con otro hombre que Kenneth acuchilló y golpeó a la mujer. Cobró mil dólares por realizarlo. Por su parte, el esposo de Sennett intentó hacerlo pasar por un allanamiento violento, pero al descubrirse la verdad se suicidó.
La ejecución con gas nitrógeno, que se llevó a cabo el jueves 25 de enero de 2024, fue luego de un intento fallido en noviembre del año pasado, donde se intentó acabar con la vida de Smith con una inyección letal. Debido a que no se logró insertar una aguja venosa en el cuerpo del condenado, esta no se realizó y Alabama se comprometió a no intentar ese método nuevamente, optando por el nitrógeno.
Sin embargo, al ser un procedimiento que no se ha realizado con anterioridad autoridades internacionales han expresado su preocupación por la eficacia de este.
¿Qué es la hipoxia por nitrógeno?
Lo primero es aclarar que la hipoxia es una forma de asfixia. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos lo describen como “un estado en el que no hay oxígeno disponible en cantidades suficientes”. Y el nitrógeno es un “gas permanente” que se encuentra en la atmósfera, pero que equilibrado con el oxígeno no genera ningún problema.
Sin embargo, al momento que las concentraciones de este gas aumentan, es potencialmente letal. Smith inhaló nitrógeno puro a través de una máscara respiratoria y estuvo conectado a un depósito de nitrógeno presurizado.
Cuando esto pasó, básicamente, el gas exprimió el oxígeno de su sistema respiratorio, privando de oxígeno a los tejidos y órganos y provocando un flujo sanguíneo bajo y, en última instancia, su muerte.
Si bien el objetivo de utilizar este procedimiento como método de ejecución es lograr una muerte indolora y menos traumática, los testigos del fallecimiento de Smith relataron que estuvo muy lejos de esto.
Así lo confirmó a los medios el responsable del Departamento Correccional de Alabama, John Hamm, quien detalló que “Smith aguantó la respiración todo lo que pudo. Luego luchó un poco contra sus ataduras, hubo algunos movimientos involuntarios (espasmos) y algo de respiración agónica”. A pesar de ello, Hamm indicó que “todo eso era lo esperado”.
En las últimas palabras del condenado a muerte, expresó su desacuerdo con el procedimiento utilizado. Según la cadena CBS, señaló que “esta noche Alabama hizo retroceder a la humanidad (… ). Me voy con amor, paz y luz (…) Gracias por apoyarme. Los amo a todos”.
Por su parte, los hijos de Elizabeth Sennett asistieron a la ejecución de Smith y aseguraron haber perdonado a los implicados en el asesinato. Pero indicaron que si bien la justicia se hizo presente, nada les devolvería a su madre.
El uso del nitrógeno como método de ejecución, fue propuesto como alternativa a la inyección letal, debido a los problemas que este ha presentado los últimos años.