Un atentado ocurrido en una comisaría de policía de Surabaya durante esta jornada dejó varios heridos, anunciaron las autoridades.
"Hubo una explosión que dejó una víctima entre nuestros miembros", declaró Frans Barung Mangera, portavoz de la policía de Java Oriental, sin precisar si estaba muerto o herido. Añadió que fueron dos sospechosos a bordo de "vehículos" quienes cometieron el ataque.
Según informa EFE, la bomba estaba oculta en una motocicleta conducida por dos personas hasta el control de seguridad de la entrada de la comisaría donde fue detonada por los suicidas, según imágenes de la cámara de seguridad difundidas en la televisión local. El portavoz Barung amplió esta información y agregó que "había dos personas en la moto, incluyendo una mujer detrás".
Las imágenes muestran como al menos cuatro policías estaban en el control en el momento de la explosión, que ocurrió mientras otras dos personas circulaban en otra motocicleta por el mismo lugar.
Barung Mengera agregó que los cuatro agentes y otras seis personas, incluidos los dos asaltantes, fueron trasladados al hospital.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, calificó el nuevo ataque de "inhumano" y "cobarde" y afirmó que acelerará la revisión de la ley antiterrorista "tan pronto como sea posible", en una intervención televisada.
La metrópolis del este de la isla de Java, segunda ciudad de Indonesia, fue escenario el domingo de tres atentados suicida contra iglesias cometidos por seis miembros de una misma familia y reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Los ataques dejaron 14 muertos y decenas de heridos, según un último balance.
Horas después, tres personas de una misma familia murieron y otras dos resultaron heridas en la explosión de una bomba en un edificio de viviendas a unos 30 km de Surabaya, indicó la policía, pero ese ataque no fue reivindicado de momento.