El Vaticano no está al borde de la quiebra, como afirma un libro publicado esta semana, dijeron este martes el cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, y el encargado de los bienes patrimoniales de la Santa Sede, el obispo Nunzio Galantino.
"Decir que el Vaticano corre el riesgo de quiebra es falso", aseguró el purpurado centroamericano, interrogado sobre la tesis de un libro publicado la víspera por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi.
Rodríguez Maradiaga forma parte del grupo de seis cardenales que asesoran al Papa Francisco para las reformas económicas de la Curia, el gobierno central.
"Me parece que lo que está en marcha es una estrategia para desacreditar al papa", explicó el cardenal en una entrevista publicada este martes por el diario italiano La Repubblica.
"Quieren atacar al pontificado: primero retratando a la Iglesia como una institución llena de pedófilos y luego acusándola de ser negligente con su sistema económico. Pero no es así", agregó el cardenal.
El libro de Nuzzi, basado en análisis internos de las cuentas vaticanas, sostiene que el Vaticano está a punto de quebrar y que las reformas del papa para sanear sus cuentas son insuficientes.
El periodista, conocido por ser autor de libros escandalosos sobre el Vaticano, entre ellos Via Crucis y Su Santidad, con las cartas filtradas por el mayordomo de Benedicto XVI, fue juzgado y absuelto por el Vaticano en 2016 por esas filtraciones.
Para el presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, APSA, el obispo Galantino, entrevistado por el diario católico italiano Avvenire, "no hay colapso o default" en el Vaticano.
"Hay necesidad de una revisión de los gastos. Y eso es lo que estamos haciendo. Puedo probarlo con números", aseguró el obispo, quien considera que se trata de "un obstinado sabotaje" contra la línea del pontificado del Papa Francisco.
Un Estado sin impuestos ni deuda pública
Nuzzi basa sus denuncias en los datos de APSA, que administra los bienes de la curia romana y que a mediados de año presentó datos negativos por primera vez en la historia.
Según el periodista "la situación vaticana está peor que cuando Benedicto XVI decidió dar un paso al costado", al referirse a la renuncia del pontífice alemán en febrero de 2013.
En su nuevo libro, Juicio Universal, Nuzzi habla de un déficit de 43,9 millones de euros en 2018.
"La gestión ordinaria de APSA en 2018 cerró con un beneficio de más de 22 millones de euros. Los datos contables negativos se deben exclusivamente a una intervención extraordinaria destinada a salvar el funcionamiento de un hospital católico y los puestos de trabajo de sus empleados", explicó por su parte el obispo.
El periodista indica en particular la gestión de los bienes inmuebles, que tienen un valor según sus estimaciones de unos 2.700 millones de euros, "pero que están mal gestionados, ya que unas 800 propiedades están vacías y el 15% de las 3.200 propiedades han sido otorgadas en forma gratuita, y otras a precios reducidos".
Por su parte, el obispo sostiene que se trata de 2.400 apartamentos, la mayoría en Roma y Castel Gandolfo, y de otras 600 entre tiendas y oficinas.
"Los que no generan ingresos son los apartamentos de servicio o las oficinas de la Curia. En cuanto a su valor de mercado, es imposible hacer una estimación. Tomemos los edificios de la Piazza Pio XII: ¿cuánto valen en la práctica? Si se convierten en un hotel de lujo, es una cosa; si albergan las oficinas de la Curia Romana, tal y como lo hacen ahora, no valen nada", afirma.
"Un Estado que no tiene impuestos o deuda pública sólo tiene dos maneras de vivir: obtener rédito de sus propios recursos y depender de las contribuciones de los fieles", explicó.