El número de nuevas solicitudes de asilo presentadas por los venezolanos producto de la crisis humanitaria en su país se triplicó en 2017 con 111.600 peticiones (se registraron 34.200 en 2016 y 10.200 en 2015), colocándolo en el cuarto lugar entre los países con más demandas de protección de sus ciudadanos en el exterior después de Afganistán, Siria e Irak.
Así lo dio a conocer el informe Tendencias Globales de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que señaló que el mayor número de solicitudes de venezolanos se presentó en Perú, que registró 33.100, seguido de cerca por las 30 mil solicitudes presentadas en EE.UU. Otros países que recibieron cifras considerables de solicitudes fueron Brasil (17.900), España (10.600), Panamá (4.400), México (4.000) y Costa Rica (3.200).
Según el reporte, la crisis en Venezuela ha provocado que más 1,5 millones de sus habitantes se haya trasladado a países vecinos, siendo sus principales destinos Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Perú, España y Estados Unidos. De acuerdo con las cifras facilitadas por los gobiernos de acogida, más de 166 mil nacionales venezolanos presentaron nuevas solicitudes de asilo desde el comienzo de 2015 y tres cuartas partes de ellas se registraron en 2017.
El informe señala, además, que a principios de 2018, más de 500 mil venezolanos habían accedido a formas legales alternativas de permanecer en un país en virtud de acuerdos nacionales o regionales como es el caso de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay. Sin embargo, la mayoría se encuentra en situación irregular.
Eso sí, el documento destaca que algunos países de América Latina han introducido mecanismos al margen del sistema de asilo formal para que ciudadanos venezolanos residan durante un período prolongado (de uno a dos años), con acceso a trabajo y servicios sociales. Estos mecanismos incluyen permisos de residencia temporal, visados de migración laboral, visados humanitarios y acuerdos de visados regionales. A fines de 2017, los países de acogida que comunicaron grandes números de venezolanos en esta categoría fueron Chile (84.500), Colombia (68.700), Argentina (56.600), Panamá (48.900), Ecuador (41.000), Perú (31.200), Brasil (8.500) y Uruguay (6.200).
"Como ACNUR confiamos que los países del continente sabrán adoptar iniciativas y medidas para acoger a las personas venezolanas, y facilitar tanto su documentación como su acceso a los servicios de atención públicos y al mercado de trabajo", dijo a La Tercera la jefa nacional de ACNUR en Chile, Delfina Lawson.
A nivel global, los conflictos, la persecución y la violencia generalizada en 2017 llevó a que 2,9 millones de personas se vieran obligadas a abandonar sus hogares y trasladarse a otro lugar tanto fuera como dentro de su país de origen. Así, a fines del año pasado 68,5 millones de personas se encontraban desplazadas a la fuerza en todo el mundo. Esta cifra incluye 40 millones de desplazados internos, 25,4 millones de refugiados y 3,1 millones de solicitantes de asilo.
El informe señala que 2017 se caracterizó por el desarrollo de múltiples crisis de desplazamiento como en la República Democrática del Congo y Myanmar. Esto sin olvidar el causado por la crisis siria. En los últimos 10 años se produjo un alza sustancial de la población mundial de desplazados forzosos. En 2007, esta población era de 42,7 millones de personas; en los 10 años transcurridos desde entonces, la cifra ha aumentado más del 50%. Actualmente, una de cada 110 personas del mundo está desplazada, frente a una de cada 157 hace un decenio.