El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha restado valor este lunes a la decisión de la Unión Europea de levantar las sanciones contra varios miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) y ha asegurado que se trata de un gesto “engañoso”, ya que Caracas sólo contempla el levantamiento total de todos los castigos.
Los Veintisiete han decidido aliviar sanciones contra la presidenta del CNE, así como a tres antiguos miembros de este órgano, en el marco de los esfuerzos para contar con unas elecciones presidenciales “inclusivas y competidas” el próximo 28 de julio. El presidente Nicolás Maduro aspirará entonces a la reelección.
Igualmente, el bloque ha decidido prorrogar el resto de sanciones que mantiene contra Venezuela por un período más corto, esto es hasta el 10 de enero de 2025, coincidiendo con la fecha marcada para la toma de posesión del presidente electo venezolano que salga de las urnas en julio.
Gil ha utilizado un discurso ante el Grupo de Amigos de la Carta de Naciones Unidas para poner el foco en la prórroga de la mayor parte de los castigos contra Venezuela, “simplemente por no plegarse a decisiones del bloque europeo”. En este sentido, ha criticado que, “de manera engañosa”, la UE quiera “enviar supuestamente una señal de buena fe o de alivio”.
“Rechazamos cualquier sanción a Venezuela y quien lo aplique es un actor hostil”, ha recalcado Gil, que ha tachado este tipo de medidas de “criminales”. No obstante, ha subrayado que ni Estados Unidos ni sus “satélites” en Europa consumarán “la teoría del cambio de régimen” en Venezuela: “No lo han logrado ni lo lograrán”.