En Venezuela se comenzó a celebrar a partir de este martes la Navidad, por decisión del Presidente Nicolás Maduro, en medio de la crisis política y social que sufre el país tras las polémicas elecciones del pasado 28 de julio.
El régimen chavista se afanó durante septiembre para decorar comercios, calles y avenidas de Caracas y el resto de las ciudades de esa nación, y dar inicio a los festejos navideños mucho antes de la fecha acostumbrada en diciembre.
Maduro reafirmó la iniciativa con su presencia en la televisión estatal, donde presentó a un coro que entonó el villancico “Corre caballito” junto a su esposa: “Y con Cilita (por Cilia Flores, su esposa), del primero de octubre al 15 de enero, les digo con esta canción bella desde ya... ¡Feliz Navidad! En paz y felicidad. ¡Feliz Año Nuevo, y nos vemos en la calle... en la plaza!”, expresó.
El gobernante había anunciado adelantar las festividades el mes pasado, en cierta medida para desviar la atención del rechazo de la oposición al resultado de los comicios presidenciales, y en el que asegura que la victoria perteneció al candidato Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por varios países mientras vive el asilo político en España.
Las acusaciones de fraude en el proceso eleccionario provocaron protestas que hasta el momento han dejado un saldo de 27 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 personas detenidas, incluyendo menores de edad.
Rechazo de la Iglesia Católica
En todo caso, no es la primera que Maduro anticipa los festejos navideños. Ya lo hizo en 2019, 2020 y 2022, decorando las ciudades, además de organizar espectáculos musicales y fiestas en parques públicos.
La Iglesia Católica venezolana rechazó la medida del gobernante, rechazando el uso político de la Navidad.
“El modo y el tiempo de su celebración compete a la autoridad eclesiástica. Esta festividad no debe ser utilizada con fines propagandísticos ni políticos particulares”, acotó la Conferencia Episcopal Venezolana en un comunicado divulgado en sus redes sociales.