El gobierno de Venezuela rechazó este jueves la declaración conjunta firmada por España y una treintena de países en la que hacen un llamado a un diálogo entre el régimen chavista y la oposición para culminar con una “transición con garantías”, y poner fin a la situación de inestabilidad política.

“No es más que un acumulado de infamias, distorsiones y aspiraciones golpistas cuyo epílogo será, como siempre, un estrepitoso fracaso”, indicó el Ejecutivo venezolano a través de un comunicado compartido por el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, a través de su canal de Telegram.

Gil aseveró que el texto ha sido “redactado por el Departamento de Estado de Estados Unidos” y ha sido “suscrito el día de hoy por un puñado de sus gobiernos satélites para atacar al pueblo venezolano”. Así, ha considerado que el secretario de Estado, Antony Blinken, “y su comandito de países lacayos intentan reeditar la iniciativa del expresidente (Mike) Pence (sic) cuando en 2019 falló en un intento similar de aislar a Venezuela”.

“En este comunicado ridículo, pretenden invocar la defensa de los Derechos Humanos del pueblo venezolano mientras lo agreden con casi mil medidas coercitivas ilegales y planifican acciones terroristas contra sus autoridades, servicios públicos en instituciones, para desconocer su voluntad democrática e imponer, como en 2019, a un nuevo títere”, aseguró el canciller.

“Venezuela no se deja amedrentar”

El jefe de la diplomacia venezolana ha afirmado que “sumaron a su reunión la patraña del Centro Carter, quienes, traicionando el legado histórico de su fundador, hoy no acompaña procesos electorales sino que busca tutelarlos, redefinir sus reglas y proporcionar sus propios resultados a conveniencia”. Gil ha recordado que el resultado proporcionado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido ratificado por el Tribunal Supremo “sin que ningún candidato -incluyendo el protegido y financiado por la Casa Blanca- presentara tan solo una impugnación”, en alusión al excandidato opositor Edmundo González Urrutia.

“Venezuela no se deja amedrentar. El mundo sabe que su pueblo y su gobierno están profundamente comprometidos con la autodeterminación, con la independencia y con los valores democráticos, además de un apego inquebrantable al Derecho Internacional y la paz”, manifestó después de sostener que “siempre” respetan las normas internacionales.

Con todo, ha criticado que las sedes diplomáticas venezolanas en Washington y Nueva York “fueran robadas y se encuentran hoy en un escandaloso estado de deterioro”. “Ninguno de estos países protestó esta violación, ni la intromisión de Ecuador en la Embajada mexicana para secuestrar a un asilado, ni el bombardeo de Israel, a quien financian y apoyan, al Consulado de Irán. Ninguno de estos farsantes tiene moral para hablar de compromisos y respeto al Derecho Internacional”, concluyó.