Venezuela rechazó el viernes el decomiso de una de sus aeronaves por parte de Estados Unidos y dijo que fue un “robo descarado” ordenado por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, según un comunicado oficial.

El jueves, Rubio -en la última escala de su gira por América Latina esta semana- observó cómo un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional colocaba una orden judicial en el avión, incautándolo formalmente. El avión había estado en mantenimiento en un aeropuerto de Santo Domingo.

Es el segundo avión venezolano que Estados Unidos incauta en los últimos meses y se produce en medio de la incertidumbre sobre la postura del Gobierno de Donald Trump hacia el Gobierno de Nicolás Maduro.

Las autoridades venezolanas dijeron que la nave era propiedad de la estatal petrolera Petróleos de Venezuela (PDVSA) y que fue confiscada ilegalmente por Estados Unidos “con la complicidad del gobierno cipayo de la República Dominicana”, de acuerdo con la nota oficial divulgada por el canciller Yván Gil en su cuenta de Telegram.

“Venezuela tomará todas las acciones necesarias para denunciar este robo y exigir la devolución inmediata de su aeronave”, agregó.