Venezuela y Colombia abrirán el paso del transporte de carga por la frontera a partir del 26 de septiembre, fecha en la que también se reanudarán los vuelos entre sus territorios, anunciaron el viernes los presidentes de ambos países, Nicolás Maduro y Gustavo Petro.

Caracas rompió relaciones con Bogotá a inicios del 2019 luego que opositores venezolanos intentaron cruzar desde territorio colombiano con camiones cargados de alimentos y medicinas, argumentando que esa ayuda encubría un intento de golpe de Estado de la oposición con apoyo de Washington.

Los gobiernos anteriores en Bogotá han acusado a Maduro de albergar a terroristas y criminales colombianos, acusaciones que el presidente venezolano ha negado.

Los lazos entre las dos naciones se estrecharon desde la llegada en agosto de Petro a la presidencia de Colombia, quien junto con Maduro nombraron embajadores en Caracas y Bogotá, al tiempo que anunciaron la cooperación en varias áreas.

“El próximo 26 de septiembre daremos apertura a la frontera entre Colombia y Venezuela. Como primer paso, se reanudará la conexión aérea y el transporte de carga entre nuestros países”, dijo Petro en su cuenta de Twitter.

Al mismo tiempo, Maduro escribió un mensaje similar y detalló que habrá vuelos entre Caracas y Bogotá, así como entre la ciudad venezolana de Valencia y la capital colombiana. “El intercambio y la cooperación entre nuestros pueblos reinician con buen pie”, aseguró.

Más tarde, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela informó que autorizó los vuelos con Colombia. En Caracas se mantienen las restricciones de las operaciones de aviación por la pandemia del Covid-19 y de “manera excepcional” están permitidas a algunos países, que incluye Turquía, Irán, Portugal, Cuba, entre otros.

Actualmente, el transporte de carga solo está permitido a través de un punto de cruce a lo largo de la frontera de 2.219 kilómetros, que tiene decenas de pasos irregulares y alberga el contrabando de combustible y alimentos, así como el tráfico de drogas.

La frontera ha estado abierta para el paso de peatones desde mediados del pasado año, y muchos venezolanos van a Colombia a comprar productos básicos.

A raíz del cierre de la frontera, en los últimos años se fortaleció la presencia de grupos armados ilegales que controlan el narcotráfico y el contrabando de mercancías por cientos de trochas.