Miles de palestinos han comenzado a huir del norte de la Franja de Gaza, donde se está esperando un ataque terrestre israelí. En entrevista con La Tercera, la exalcaldesa de Belén y embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun, se refiere al desarrollo del conflicto entre Israel y Hamas, y el bloqueo impuesto por Tel Aviv sobre la Franja de Gaza.
Ese viernes, Israel envió un “ultimátum” pidiendo a los civiles del norte de la Franja de Gaza que evacuaran la región, para “protegerlos” de una ocupación terrestre. ¿Cuál es su opinión sobre esto, considerando lo difícil que es trasladarse hoy por hoy en la región?
Si se está consciente de las realidades geográficas y demográficas de Gaza, y de las ramificaciones de la agresión militar israelí en Gaza durante los últimos siete días, se concluye que esa “protección” es una aplicación clara del proverbio: “los venenos letales se dan junto con miel dulce”.
La orden de evacuación aplica aproximadamente a un millón de personas. Se aplica a un territorio que ya está siendo sitiado, bajo bombardeo aéreo y sin combustible, electricidad, agua ni comida. Se aplica en un territorio que ha sufrido daño crítico en sus caminos e infraestructura durante la semana pasada, haciendo el acto de evacuar casi imposible en primer lugar.
El portavoz de la ONU Stéphane Dujarric habló de esta realidad que no puede tener sino una interpretación: “Las Naciones Unidas consideran que es imposible que un movimiento tal pueda tener lugar sin que tenga consecuencias humanitarias devastadoras”.
La Organización Mundial de la Salud dijo, por su parte, que la evacuación “podría ser el equivalente a una sentencia de muerte” para más de 2 mil pacientes en los hospitales del norte, incluyendo en eso a recién nacidos en incubadoras y gente en tratamiento intensivo: “Evacuar a esta gente es una sentencia de muerte, y el pedirle a trabajadores de la salud que lo hagan es una cosa más allá de la crueldad”.
Muchos habitantes de Gaza se han negado a dejar sus casas para ir al sur, temiendo que se repita la “Nakba” o catástrofe, cuando muchos palestinos huyeron o fueron forzados a abandonar sus casas durante la guerra de 1948 que acompañó la creación de Israel.
António Guterres, el secretario general de las Naciones Unidas, ya lo dijo. “Llamo a las autoridades israelíes a reconsiderar, hemos llegado a un momento de escalada calamitosa, y nos encontramos en un momento crítico. Es imperativo que todas las partes, y las que tienen influencia sobre estas, hagan todo lo posible para evitar nueva violencia y sus consecuencias en Cisjordania o en una región más amplia”. Este llamado debe ser adoptado inmediatamente.
¿Cuál es su posición luego de los ataque de Hamas y la respuesta de Israel esta semana?
Como palestinos, somos una nación que ha sufrido tremendamente la pérdida de civiles, niños y mujeres durante décadas, y como palestinos, rechazamos cualquier ataque hacia civiles en los dos lados. De todos modos, la agresión asimétrica en los civiles de Gaza, no solo en el ataque brutal de 2023, sino en estos últimos 16 años, nos llevan a preguntarnos el por qué y cómo terminar con la calamidad de 75 años que ha sido la realidad de Palestina.
Las raíces de la calamidad palestina y su catástrofe deben ser tratadas, reconocidas y nunca miradas en menos. La constante Nakba Palestina, la catástrofe desde 1948, tiene que ver con el hecho de que el 70% de los habitantes de Gaza son los refugiados de 1948. Se trata también de cinco agresiones militares contra Gaza y sus civiles por 16 años, en las que 33 mil niños han muerto, y la agresión sigue.
¿Es posible una “solución de dos Estados” en el largo plazo? ¿Qué habría que hacerse en esa dirección?
Las agresiones y procedimientos ocupados continuamente en Cisjordania, incluyendo la continua construcción de edificios de Asentamiento en el Área C, que comprende el 70% de ese territorio, obstruye totalmente una solución de dos Estados. Así mismo, la ausencia de cualquier horizonte político que garantice el derecho a la autodeterminación de los palestinos desde 2000.
Al respecto, Josep Borrell, el Alto Representante de Asuntos Extranjeros de la Unión Europea, hace poco dijo: “Hay todo tipo de injusticias en este mundo, pero la injusticia contra los palestinos ha estado ocurriendo por más de medio siglo, causando dolor durante generaciones”. Israel tiene derecho a ser un Estado, al igual que Palestina. Los israelíes han asegurado su sobrevivencia, pero ¿a quién le interesa la sobrevivencia de los palestinos? Solo con una implementación completa de la “solución de dos Estados” se puede llegar a una verdadera paz en Medio Oriente, y a la seguridad en Israel. Y la manera correcta de promover esta “solución de dos Estados” es resumir lo antes posible las conversaciones de paz.
Ambas naciones merecen paz y seguridad, y no solo los israelíes, y hay que tener en mente que son los palestinos los ocupados y el Estado de Israel el ocupante. Desafortunadamente, la evacuación y el éxodo sigue ocurriendo. La gloria de una nación no puede construirse en la opresión y las calamidades de otra nación.