El ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, actualizó el número de fallecidos en el país a 39.672 personas, lo que elevó la cifra total de víctimas mortales en Turquía y Siria a 43.360.
Es probable que la cifra siga aumentando a medida que los socorristas recuperen más cadáveres entre la devastación.
El potente terremoto de magnitud 7,8 se convirtió en la catástrofe más letal de la historia moderna de Turquía.
Los rescatistas sacaron este viernes a un sobreviviente de entre los escombros de un edificio en el distrito de Defne, en la provincia de Hatay, tras más de 11 días desde que se produjera el potente terremoto.
Hakan Yasinoğlu, de 45 años, pasó 278 horas entre los escombros, según la agencia de noticias estatal turca Anadolu. Las imágenes de televisión mostraban cómo lo llevaban en camilla hasta una ambulancia.
Los equipos de búsqueda que trabajaron durante la noche también encontraron a una mujer y dos hombres vivos entre los escombros del terremoto.
Los rescates más recientes se produjeron cuando los equipos empezaron a retirar los escombros en las ciudades arrasadas por el terremoto.
Neslihan Kilic, de 29 años, madre de dos hijos, fue sacada de entre los escombros de un edificio en Kahramanmaras, después de estar atrapada durante 258 horas, informó la agencia de noticias privada DHA el jueves en la noche.
En la ciudad de Antioquía, los equipos de rescate de la policía encontraron vivo a Osmán, de 12 años, tras sacar 17 cadáveres de un edificio caído.
“Justo cuando ya no teníamos esperanzas, llegamos a nuestro hermano Osmán a las 260 horas”, dijo el jefe del equipo, Okan Tosun, a DHA.
Una hora más tarde, los socorristas llegaron hasta dos hombres atrapados en un hospital derrumbado en Antioquía.
Uno de ellos, Mustafa Avci, utilizó el celular de un rescatista para llamar a su hermano y preguntar por sus familiares.
“¿Han sobrevivido todos?”, preguntó. “Déjame oír sus voces”.
Ayuda de la ONU llega a Siria
Un total de 178 camiones con ayuda han cruzado la frontera desde Turquía hacia el noroeste de Siria desde el 9 de febrero, informó la ONU.
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, dijo que los camiones transportan artículos de seis agencias de la ONU, entre ellos tiendas de campaña, colchones, mantas, ropa de invierno, kits de pruebas de cólera, medicamentos esenciales y alimentos del Programa Mundial de Alimentos.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, dijo que según las últimas evaluaciones en el noroeste de Siria, 50.000 familias necesitan tiendas de campaña o refugios de emergencia, y al menos 88.000 necesitan colchones, mantas térmicas y ropa. Además, según los socios de la ONU, los hospitales y centros médicos “están desbordados y no cuentan con recursos suficientes”, añadió.
La FAO dijo estar trabajando conjuntamente con Turquía para determinar los pasos a seguir para rehabilitar la infraestructura del sector agrícola que resultó dañada por el terremoto, incluyendo los sistemas de irrigación, carreteras, mercados y la capacidad de almacenamiento.
“En Siria, las evaluaciones rápidas realizadas por la FAO en las zonas afectadas por los terremotos indican una importante afectación de la capacidad de producción agrícola y ganadera, lo que amenaza la seguridad alimentaria inmediata y a largo plazo”, señaló la agencia en un comunicado.
El regreso de los sirios
Los cuerpos de al menos 1.522 sirios que vivían en Turquía han regresado a Siria para ser enterrados, de acuerdo con un funcionario en el paso fronterizo de Bab al-Hawa.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó que si se tienen en cuenta las cifras de otros cruces más pequeños, el número de fallecidos por el terremoto que han regresado a Siria para ser enterrados asciende a 1.745 personas.
Los sobrevivientes sirios también han comenzado a cruzar desde Turquía. El miércoles, unos 1.795 sirios cruzaron de Turquía a Siria, el primer día después de que Turquía permitiera que los refugiados sirios afectados por el terremoto regresaran temporalmente a su país sin perder su estatus de protección en Turquía, informó un funcionario del paso fronterizo de Bab al-Hawa.
En tanto, España dice que recibirá a unos 100 refugiados sirios que están en Turquía. El ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, dijo que los refugiados serían aquellos que se consideran más vulnerables y gravemente afectados por el terremoto.
Niños separados de sus familias
El vicepresidente turco, Fuat Oktay, dijo que el Estado estaba atendiendo a 1.589 niños que quedaron separados de sus familias en el terremoto, incluidos 247 que aún no han sido identificados.
Indicó que 953 niños se habían reunido con sus familias.
Oktay señaló que los equipos de búsqueda y rescate estaban trabajando en menos de 200 lugares, y que la provincia de Hatay concentraba el mayor número.