El Partido Comunista de Vietnam vive días de crecientes especulaciones sobre la sucesión de Tran Dai Quang, el presidente de la República que fue despedido hoy en un emotivo funeral de Estado en Hanoi tras su muerte el pasado viernes a los 61 años.
Aunque el fallecimiento de Quang, aquejado de una enfermedad vírica, resultó sorprendente para el grueso de la población, los rumores sobre su mala salud se habían multiplicado en los últimos meses y los analistas coinciden en que el Partido Comunista, el único legal en el país, estaba preparado.
Dang Thi Ngoc Thinh, antigua vicepresidenta, se convirtió el domingo en la primera jefa de Estado del país indochino, pero su nombramiento es temporal a la espera de que la Asamblea Nacional designe a un sucesor en su sesión plenaria de octubre o, en su defecto, en mayo de 2019.
En un país tan hermético, donde solo los blogs y periódicos disidentes informan sobre las luchas de poder dentro del Partido, resulta difícil hacer pronósticos, pero el nombre en boca de todos los expertos es el de Nguyen Thien Nhan, presidente del Comité Popular en Ho Chi Minh (antigua Saigón), la urbe más poblada.
Le Hong Hiep, analista del Instituto Yusof Ishak, reconoce el favoritismo de Nhan, aunque advierte en un reciente artículo de que "no está claro" a quien nominará el Partido Comunista de Vietnam como relevo en la jefatura del Estado.
"Ha habido rumores de que Nguyen Thien Nhan es el favorito, pero algunos analistas también apuntan que el secretario ejecutivo del Partido Comunista, Tran Quoc Vuong, puede ser un potencial candidato", indica Hiep.
Si bien el presidente de la República tiene una función representativa, el puesto es percibido como un trampolín hacia el verdadero poder ejecutivo, que ahora reposa en manos del secretario general del Partido, Nguyen Phu Trong.
Dada la avanzada edad de Trong -74 años- el propio Quang figuró durante un tiempo entre los candidatos a reemplazarle, pero las dudas sobre su salud y los escándalos de corrupción en el Ministerio de Seguridad Pública, donde forjó su carrera política, lo habían descartado.
Si el elegido es Vuong, Hiep apunta a una posibilidad que podría alterar el tradicional reparto del poder en Vietnam, ya que también aspira a liderar el Partido Comunista tras el Congreso de 2021, por lo que podría ostentar los dos cargos al mismo tiempo.
Las rivalidades quedaron apartadas por un día durante el funeral de Estado que se inició hoy en Hanoi, donde líderes políticos y cientos de ciudadanos brindaron su último adiós a Quang.
Desde primera hora de la mañana se formaron junto a la Casa Funeraria Nacional de la capital colas de cientos de ciudadanos -algunos de ellos llorosos- que querían presentar sus respetos ante el ataúd del mandatario.
Tampoco pudieron contener la emoción algunos políticos, en especial la presidenta interina, Dang Thi Ngoc Thinh, quien no pudo reprimir las lágrimas mientras colocaba un palillo de incienso junto a los restos del desaparecido jefe del Estado.
Se mostraron más contenidos el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc; la presidenta de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan; y el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong.
Además, asistieron a la ceremonia los primeros ministros de Camboya, Hun Sen, y Corea del Sur, Lee Nak-yon, además del vicepresidente de Laos, Phankham Viphavanh.
También está prevista la presencia hoy de Roberto Morales Ojeda, vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, un histórico aliado de Vietnam que declaró un día de duelo por la muerte de Quang.
Los rituales funerarios de Hanoi iniciaron el luto nacional de dos días, que incluye ceremonias en Ho Chi Minh y Nin Binh, provincia natal de Quang, donde será enterrado mañana.
Durante las dos jornadas luctuosas, las banderas nacionales ondean a media asta en los edificios oficiales y los cines y otros centros de entretenimiento público en todo el país permanecen cerrados.
Es el segundo presidente de la República Socialista de Vietnam que muere en el cargo después de Ton Duc Thang, primer presidente del Vietnam reunificado, que falleció en 1980 a los 91 años.
También murieron ejerciendo sus funciones el primer ministro Pham Hung en 1988 y el secretario general del Partido Comunista Le Duan en 1986.