La vigésima cumbre del ALBA-TCP concluyó este martes con un plan pospandemia que busca la autosuficiencia alimentaria y medicinal para los países miembros, que lanzaron fuertes críticas a Estados Unidos por su “egoísmo político” en tiempos de Covid-19.

El gran desafío es promover un “comercio poderoso (entre los países) al lado de proyectos comunes de desarrollo en lo económico”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en una entrevista a la prensa a su llegada a la Cumbre.

“Nuestros pueblos ya tienen elementos avanzados de un estado de bienestar, pero para sostenerlo necesitamos producir riqueza, para distribuir riqueza hay que producirla”, añadió Maduro.

La cumbre aprobó un plan de trabajo pospandemia 2022 “para relanzar la agenda económica, comercial y financiera del ALBA-TCP” y construir una estrategia “integral de desarrollo”, informó, de su lado, el secretario ejecutivo del foro, el boliviano Sacha Llorenti.

Al inaugurar la cumbre de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), en el Palacio de la Revolución, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció que ante la “dramática situación” generada por la pandemia, el “imperialismo estadounidense no sólo no detuvo sino que reforzó sus planes de dominación hegemónica sobre nuestra región”.

Dijo que “por puro egoísmo político y frío cálculo económico se desaprovechó la velocidad con la que los científicos encontraron vacunas” contra el Covid-19.

Cuba, el único país latinoamericano que ha creado sus propias vacunas contra el coronavirus, ha compartido los inmunizantes con varias de estas naciones aliadas.

La primera cumbre presencial del ALBA desde 2019, se realizó con la participación de seis jefes de Estado de la alianza, fundada hace 17 años por los fallecidos comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez para contrarrestar el intento de Estados Unidos de crear un acuerdo comercial regional que nunca cristalizó.