Después de un "acalorado" debate de más de ocho horas, el Congreso peruano aprobó una moción de confianza para impulsar las reformas anticorrupción impulsadas por el Presidente Martín Vizcarra. Según los analistas, se trata de una victoria para el mandatario, porque si el Legislativo rechazaba el pedido se habría visto obligado a cerrar el Congreso. De todos modos, los expertos advierten que ahora podría generarse una nueva disputa entre el Palacio Pizarro y el Parlamento de mayoría opositora.
Con 77 votos a favor, 44 en contra y tres abstenciones, el Congreso respaldó la moción de confianza que busca sacar adelante las reformas para combatir la corrupción que permanecen estancadas en el Legislativo. Perú sufre una crisis de credibilidad tras el estallido del caso Odebrecht que ha salpicado a Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Nadine Heredia, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori.
En cadena nacional, Vizcarra informó el 29 de mayo pasado que solicitaría la moción de confianza al Congreso, que finalmente fue presentada el lunes por el jefe de gabinete, Salvador del Solar. El premier expuso ante los congresistas las motivaciones para impulsar las reformas, que abordan desde la inmunidad parlamentaria hasta el financiamiento de los partidos político.
"Si el Congreso no hubiera aprobado la cuestión de confianza el Presidente tiene la potestad de convocar elecciones legislativas dentro de cuatro meses. La aprobación arreglará las cosas por unas semanas, pero el conflicto entre el Legislativo y Ejecutivo continuará. Incluso, la población en mayoría quería el cierre del Congreso y nuevas elecciones dado los escándalos de corrupción", señala a La Tercera el analista político peruano, Luis Nunes.
A pesar del voto de confianza, el Congreso tiene la tarea de "evaluar y aprobar" las reformas durante la primera legislatura, lo que no implica que sea en los próximos días y pueden sufrir modificaciones, aunque se debería mantener la "esencia" de los proyectos, como solicitó el primer ministro Del Solar.
"Lo que hizo el Presidente Vizcarra fue una jugada política en base a reformas necesarias que lo deja como triunfador, pero los congresistas no iban a aceptar irse a su casa antes de tiempo. Lo más probable es que el Congreso maneje a su estilo y tiempos el tema, cederán en algunos puntos y se mantendrán tercos en otros. Quizás en un mes o más tengamos una nueva confrontación", sostiene a La Tercera el columnista político peruano, Pedro Tenorio.
De todos modos Vizcarra sumó una nueva victoria, después de que en diciembre sus proyectos anticorrupción fueran aprobados por la ciudadanía en un referendo. Eso sí, desde enero enfrenta una baja en su nivel de aprobación, pasando de 66% en diciembre a 42% en mayo.
Para Tenorio, "una vez que se disipen los vapores de triunfo sobre el Congreso este tema regresará, especialmente en julio, cuando se haga un balance de la efectividad del gobierno".