En el marco de los tres días en que se realizarán homenajes y ceremonias de despedida para la fallecida jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, el Presidente de EE.UU., Donald Trump junto a la primera dama Melania Trump llegaron hasta la sede del máximo tribunal en Washington D.C. para dar sus respetos a la magistrada.

Sin embargo, la presencia del jefe de Estado molestó a varias personas que estaban en el lugar y comenzaron a abuchear en contra Trump.

De acuerdo a las grabaciones el sonido de la molestia de los presentes fue cada vez más fuerte hasta que algunos comenzaron a gritar “¡voten para echarlo, voten para echarlo!”.

El Mandatario se retiró sin emitir comentarios y en silencio.

La Casa Blanca confirmó hace unos días que Trump designará a un reemplazo al escaño de la fallecida magistrada el día sábado y el Mandatario ya asegurá que se trata de una mujer.

Ginsburg, fallecida el viernes a los 87 años, se había convertido en un ícono popular por su defensa de la igualdad de las mujeres ante la ley y era el reclamo de mercancía pop e incluso inspiró una película de Hollywood.

La magistrada fue colocada en la base de la Corte donde descansó el ataúd del presidente estadounidense Abraham Lincoln en 1865, delante de un retrato al óleo de ella.

“Hoy nos despedimos de una heroína estadounidense”, dijo la rabina Lauren Holtzblatt después de pronunciar en hebreo el kadish, una breve oración funeraria.