La primera ministra británica, Theresa May, logró el respiro que buscaba luego de que los parlamentarios aprobaran hoy una enmienda no vinculante que urge al gobierno a negociar con la Unión Europea (UE) una solución alternativa al controvertido mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera dura en Irlanda del Norte después del Brexit. Así, la Cámara de los Comunes respaldó por 317 votos frente a 301 la cláusula propuesta por el conservador Graham Brady, que contaba con el pleno respaldo de la jefa de gobierno.
May se comprometió a pedir cambios "legalmente vinculantes" a Bruselas y a someter a votación parlamentaria un eventual acuerdo revisado a más tardar el 13 de febrero, o, si esto no fuera posible, una moción alternativa.
El Parlamento votó hoy siete enmiendas al acuerdo del Brexit que fue negociado entre Londres y Bruselas en noviembre pasado. El texto, que tiene que ser aprobado por ambos parlamentos, fue rechazado el 15 de enero por los comunes.
May presionó antes de la votación al sector más euroescéptico de su colectividad para que respaldara la enmienda y contribuyera así a incrementar la presión sobre la Unión Europea. El texto de la enmienda insta al Ejecutivo a buscar "arreglos alternativos" al mecanismo de salvaguarda, a pesar de que Bruselas se ha negado hasta ahora a reabrir la negociación sobre el acuerdo.
El Consejo Europeo fue el primero en reaccionar tras el voto en los comunes e insistió en que el acuerdo del Brexit consensuado entre Londres y Bruselas es "la mejor y única manera de asegurar una salida ordenada". "La salvaguarda irlandesa es parte del acuerdo de salida, y el acuerdo de salida no está abierto a la renegociación", dijo un portavoz del presidente del Consejo, Donald Tusk.
"El Acuerdo de Retirada no está abierto a renegociación", dijo, por su parte, el gobierno de Irlanda.
Otra enmienda, que rechaza un Brexit sin acuerdo, también fue respaldada por el Parlamento, pero como el voto no era vinculante, la fecha de salida de Reino Unido de la Unión Europea continúa siendo el 29 de marzo próximo. El resto de las enmiendas sometidas a votación fue rechazado.
May prometió que, tras renegociar con Bruselas, volverá a presentar el acuerdo para ratificación del Parlamento "lo antes posible", y que si no lo logra antes del 13 de febrero convocará a un enésimo debate un día después para decidir los pasos a seguir.
En conversación con La Tercera, el profesor de Historia Moderna Británica de la Universidad de Exeter, Bruce Coleman, señaló que "es claro que los votos en los comunes han sido de gran ayuda para May y su gobierno, aunque existe claramente un deseo extendido de evitar una salida sin un acuerdo. El gobierno ahora buscará en Bruselas algunas modificaciones del acuerdo (de salida de la Unión Europea) que evita que la salvaguarda irlandesa entre en vigor. Ahora la respuesta de Bruselas es difícil saberla, aunque las primeras señales no son prometedoras".
"El gobierno compró más tiempo y, lo más importante, logró un apoyo y consenso entre los parlamentarios conservadores por algún tiempo. Es muy pronto para hacer alguna predicción, pero parece que May está una posición más fuerte que antes de la votación". añadió.