La secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, juró este miércoles como la nueva gobernadora de Puerto Rico en medio de un clima de incertidumbre sobre la dirección de la isla, luego de que el Tribunal Supremo resolviera que la asunción de Pedro Pierluisi fue "inconstitucional" y le pidiera dejar el cargo.
"Pierluisi Urrutia no puede continuar en el cargo del gobernador a partir del momento en que esta opinión y sentencia sea efectiva", indica la resolución publicada por el máximo tribunal de la isla.
El abogado dejó su despacho en La Fortaleza cerca de las 16.00 horas y dio pasó a la llegada de Vázquez, quien asumió a las 17.00 horas sus funciones.
"Le deseo el mayor de los éxitos como gobernadora de Puerto Rico. Siempre estaré en la mejor disposición para adelantar toda iniciativa que busque mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y promover que el Gobierno Federal cumpla con su responsabilidad", señaló Pierluisi a la salida.
Vázquez, aseguró que estaba dispuesta a asumir el mando de la isla y convertirse en la sucesora de Ricardo Rosselló marcando un cambio en su postura previa donde se negaba a tener el cargo.
A través de un comunicado, la secretaria de Justicia indicó que, "nuestro ordenamiento legal impone en la secretaría de Justicia asumir el cargo de la Gobernación de Puerto Rico, posición que estoy dispuesta a asumir con la responsabilidad y seriedad que amerita. Puerto Rico necesita certeza y estabilidad. Nuestras acciones estarán dirigidas a ese fin y siempre estará primero".
Tras conocerse la decisión del alto tribunal se convocó a los habitantes de Puerto Rico a una manifestación frente a La Fortaleza para protestar contra Vázquez, sobre la que pesan dudas por presunta obstrucción a la justicia en el pasado.
El viernes pasado, Pierluisi obtuvo 26 votos favor, 21 en contra y una abstención en la Cámara de Representantes. Lo que significa que podía ser secretario de Estado, si obtenía además el respaldo del Senador y horas después Rosselló lo designó como gobernador.
La crisis política de Puerto Rico comenzó tras la revelación de chats de Telegram entre el exgobernador Ricardo Rosselló y algunos funcionarios de gobierno donde se hacían comentarios misóginos y homofóbicos contra figuras públicas, políticos opositores y periodistas. Ello causó la indignación de la ciudadanía quienes iniciaron una ola de protestas que terminaron con la dimisión de la máxima autoridad de la isla.