El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado este martes que Serbia ha comenzado la retirada de tropas de la frontera con Kosovo, días después de que aumentara los movimientos militares en la zona.
“Hemos notado cierta retirada de fuerzas y material a lo largo de la frontera de Kosovo desde el 29 de septiembre, y esperamos que Serbia continúe tomando medidas para reducir la tensión, incluida la retirada continua de fuerzas hasta o por debajo de las cotas históricas”, ha explicado el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Asimismo, ha recordado que Washington ha pedido a Belgrado que retire sus fuerzas de la frontera y rebaje la tensión desde que “observaron un despliegue sin precedentes de artillería avanzada serbia, tanques y unidades de infantería mecanizada” a lo largo de la frontera.
“Hemos sido muy claros sobre nuestras preocupaciones, y estamos profundamente preocupados por el creciente ciclo de tensiones y violencia esporádica en el norte de Kosovo”, ha agregado el portavoz adjunto en una rueda de prensa.
El Gobierno kosovar alertó el pasado sábado de que las Fuerzas Armadas serbias acumulaban tropas en tres direcciones cerca de la frontera con la región. Estos movimientos siguen al altercado vivido unos días antes cuando un grupo armado entró en el norte del territorio y atacó a fuerzas kosovares, matando a un agente de Policía.
Según Pristina, el ataque del grupo armado forma parte de “un plan mayor” para “anexionar” esta zona a Serbia, pese a que desde Belgrado se ha negado cualquier posible implicación en este incidente. Las autoridades estadounidenses, por su parte, han remarcado que “el ataque estuvo bien coordinado y planificado” y han manifestado que “todos los que estuvieron involucrados en la planificación y ejecución” del ataque deben ser llevados ante la justicia.