La indicación fue directa. Xi Jinping, el Presidente de la República Popular China, hizo un llamado durante este jueves a “proteger los intereses marítimos del país y el desarrollo de la economía marítima” del país asiático. Le hablaba a las Fuerzas Armadas luego de la colisión entre buques chinos y filipinos en aguas en disputa en el mar de China Meridional. El mensaje se interpretó como una petición para que el ejército estuviera preparado ante un eventual conflicto naval.
El líder del Partido Comunista de China, quien también es comandante en jefe de las fuerzas armadas y dirige la Comisión Militar Central, destacó durante el inicio de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional de China la importancia de crear un “sistema de defensa del ciberespacio”, además de ampliar las capacidades de “la red de seguridad nacional”.
En una reunión al margen de las sesiones parlamentarias que se realizan en una asamblea de siete días, puntualmente en un encuentro con las cúpulas del ejército y de la policía, detalló El Mundo, Xi Jinping solicitó la preparación para una futura guerra naval.
“Xi Jinping pidió a las fuerzas armadas que coordinen los preparativos para conflictos militares en el mar, protejan los derechos e intereses marítimos del país y el desarrollo de la economía marítima”, consignó la televisión estatal CCTV.
Las palabras generaron especial preocupación porque se dieron luego de que dos barcos chinos chocaran contra una filipina, con el fin de evitar una misión de reabastecimiento de un buque de guerra que opera como base militar flotante para Manila, explicó El Mundo.
Los choques entre China y Filipinas se arrastran desde hace un año y medio, concentrados puntualmente alrededor de las islas Spratly, punto clave en una de las rutas marítimas más importantes del mundo al tratarse de la entrada geográfica al océano Pacífico.
En la asamblea también se informó de un aumento del 7,2% en el presupuesto de defensa, la misma que ya habían destinado el año pasado. La cifra equivale a entre el 1,3 y el 1,7% del PIB, transformándolo en el segundo presupuesto militar más grande del mundo, solo por detrás de Estados Unidos.