La aspirante presidencial del Frente Amplio por México (FAM), Xóchitl Gálvez, se perfila como la principal candidata de esta coalición de cara a las elecciones de 2024.
La empresaria y senadora quedó como la principal candidata presidencial de la oposición en México tras la renuncia de la que era considerada una suerte de rival, Beatriz Paredes. Sin embargo, existe escepticismo sobre sus reales posibilidades de derrotar al partido gobernante, Morena, en las elecciones del próximo año.
De los seis aspirantes iniciales por la candidatura de la coalición FAM, las finalistas fueron la ahora virtual candidata, Gálvez, de 60 años, del Partido Acción Nacional (PAN), y Paredes, de 70 años, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Paredes reconoció el miércoles que su desventaja en las preferencias en los sondeos era “irreversible” frente a Gálvez y dejó entrever que sería innecesario celebrar el domingo las primarias del abanderado presidencial del bloque de derecha.
Según la encuesta interna más reciente difundida el miércoles, Gálvez tenía el 57,58% de las preferencias y Paredes el 42,2%, según indicó el llamado Comité Organizador en un comunicado.
“Para mí, el final es cuando se dieran los resultados que revelaban que era irreversible el triunfo de la otra candidata. Esos resultados se han dado hoy (miércoles) en la expresión de estas encuestas”, afirmó Paredes en un acto en el que estuvo acompañada del dirigente del PRI, Alejandro Moreno, entre otros. “Cómo culmina el proceso es cuestión de la comisión organizadora”, agregó.
Paredes no asistió a otro acto en el que el dirigente del PRI anunció en forma anticipada el apoyo a Gálvez y ella tampoco mencionó directamente a su contendora en su mensaje. “Xóchitl Gálvez contará con todo el respaldo” del PRI, dijo Moreno, cuyo partido gobernó de manera ininterrumpida el país entre 1929 y 2000 con distintos presidentes.
Ante la renuncia implícita de Paredes, el Frente Amplio por México puede presentar oficialmente en cualquier momento a Gálvez como su abanderada presidencial, ya que las autoridades electorales tienen previsto iniciar en septiembre el proceso de cara a los comicios del 2 de junio de 2024.
Gálvez recibirá el domingo su constancia como candidata de la coalición opositora para participar en la contienda presidencial de 2024, dijeron el jueves representantes del Frente Amplio por México.
Aunque Gálvez ya es la candidata virtual de la coalición, el FAM ha dejado entrever que no tiene completa la ecuación para el triunfo al buscar con insistencia que se le sume el partido de centroderecha Movimiento Ciudadano (MC). Este último ha rechazado de manera tajante su posible alianza con el frente y dice que buscará la presidencia por su lado.
Gálvez debería enfrentarse al aspirante presidencial del partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que se anunciará el 6 de septiembre tras un proceso interno basado en encuestas. Según distintos sondeos y comentaristas políticos, la exgobernadora de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, de 61 años, se perfila como la candidata presidencial del oficialismo, además de ser la favorita del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un sondeo del diario Reforma, realizado entre el 18 y el 23 de agosto, mostró que el apoyo a Sheinbaum para representar al izquierdista Morena aumentó a 37%, frente a 31% en una encuesta anterior, de mayo. El respaldo a su rival más cercano en la contienda del partido oficialista, el excanciller Marcelo Ebrard, cayó a 22% de 26% durante el período, según la encuesta.
En una elección a tres bandas, Sheinbaum obtendría el 44% de los votos, Gálvez el 27% y Samuel García, gobernador de Nuevo León por MC, el 12%, señala el sondeo de Reforma.
Si Sheinbaum o Gálvez ganasen las elecciones de 2024 se convertirían en la primera presidenta en la historia del país.
Carácter fuerte
La candidata del FAM es una ingeniera de origen indígena, de lenguaje coloquial y gran personalidad. “Escucho, pero no recibo órdenes de nadie”, dijo recientemente en una entrevista con el medio mexicano Milenio.
Nació en el central estado de Hidalgo, hija de un indígena otomí y una madre mestiza. Su infancia estuvo marcada por la violencia intrafamiliar y la pobreza, que la obligó de niña a vender gelatinas para poder acudir al colegio.
Llegó a vivir en una habitación de una azotea en la capital para estudiar Ingeniería Informática en la estatal Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se especializó en robótica, inteligencia artificial y sustentabilidad.
Luego de graduarse, logró crear su propia empresa tecnológica llamada High Tech Services, basada en la construcción de edificios inteligentes. Su éxito empresarial la llevó a obtener varios contratos con el Estado. Gálvez ha recibido varios reconocimientos durante su trayectoria profesional, entre ellos, el galardón a Empresaria del Año durante dos años consecutivos: en 1994 y 1995.
En julio pasado, el diario inglés Financial Times le realizó un largo perfil y la retrató como una “self made woman”, es decir, una mujer cuyo éxito es gracias a su propio esfuerzo.
En 2003 llegó a la política invitada por el entonces Presidente del PAN, Vicente Fox, para ocupar el cargo de comisionada nacional para el desarrollo de los pueblos indígenas. Pese a ello, no posee militancia partidista e incluso se convirtió en senadora como candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Según France Presse, entre sus dotes están sus habilidades para comunicarse con un lenguaje informal, franco y salpicado de palabrotas que desatan sonrisas. Además, suele desplazarse por la ciudad en bicicleta.
“No quiero rateros, ni huevones (flojos), ni pendejos”, dijo Gálvez sobre lo que busca en sus colaboradores. A la inseguridad que golpea a México, promete combatirla con “ovarios”.
Gálvez es “carismática, fresca y espontánea” y representa “lo menos viciado” de la oposición, opina, por su parte, el analista Hernán Gómez Bruera. Sin embargo, le augura poco éxito ante su potencial rival oficialista Claudia Sheinbaum.
Según encuestas publicadas esta semana por los diarios Reforma y El Financiero, Sheinbaum encabeza las preferencias con 46 % de la intención de voto, mientras Gálvez aparece con entre 31% y 37%, respectivamente, en esos sondeos.
Durante el segundo foro regional del Frente Amplio organizado a mediados de agosto, propuso un plan de 10 puntos llamado ”Xóchitlnomics” para, según ella, crear un “futuro viable para México”.
Esta estrategia está basada en reducir la desigualdad y defender el Estado de derecho, y consta de propuestas como la persecución de la corrupción institucional, la defensa de la seguridad nacional, la construcción de infraestructuras basadas en energías verdes y sostenibles o la creación de un sistema de protección universal.
Gálvez también ha manifestado su interés por liderar una estrategia de guerra contra el narco alejada de las políticas de AMLO, aunque sin especificar cuál sería su plan para atajar el crimen organizado.