La comunidad internacional sigue mirando con atención el desarrollo de las protestas y los resultados electorales en Venezuela. Esta vez, fue el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky el que acusó a través de X la “intromisión desvergonzada de Rusia” en los asuntos de otros países.
En un comunicado publicado en la red social, Zelensky aseguró: “Hay preocupantes informes de mercenarios del grupo ruso Wagner siendo vistos en Venezuela, lado a lado con las fuerzas gubernamentales. Donde sea que estos matones vayan, llevando ellos muerte y desestabilización”.
El Grupo Wagner había mantenido un perfil más bien bajo luego del alzamiento de su ya difunto líder, Yevgeny Prigozhin. En tanto país aliado con Rusia, el gobierno venezolano parecería estar recibiendo ayuda de Moscú para reprimir las protestas contra Maduro, denuncian sectores opositores.
Según el comunicado del líder ucraniano, este sería un “claro ejemplo de la intromisión sin vergüenza de Rusia en los asuntos extranjeros, además de una estrategia usual de sembrar caos alrededor del mundo”. El Grupo Wagner ha estado involucrado en distintas guerras en el mundo, tanto en Medio Oriente y el conflicto sirio, como en naciones de la África Subsahariana.
“Vemos que la gente en Venezuela está pasando por un momento difícil. Y el único momento de salir de este es a través de un proceso democrático y pacífico: no enviando asesinos para continuar exacerbando la situación”, declaró Zelensky en su post en X.
“Condenamos el uso de la fuerza contra protestantes pacíficos, y llamamos a todos a respetar la elección del pueblo. Los verdaderos líderes no se esconden de su propio pueblo tras mercenarios”, acusó el presidente ucraniano.
Lo dicho por Zelensky se apoya en una serie de videos y fotos que han circulado la última semana en las redes sociales, que mostrarían a supuestos mercenarios de Wagner cooperando con la policía venezolana.
De momento, Nicolás Maduro no se ha referido a las acusaciones de la supuesta presencia de Wagner, aunque ya puso bajo “orden de caza” a los líderes de la oposición: tanto a María Corina Machado, a la que inhabilitó antes de que pudiera participar en las elecciones, como a Edmundo González, el candidato que se buscó para sustituir a Machado. Ahora, el líder venezolano a hablado de meter en la cárcel a ambos políticos durante 30 años.
Desde la oposición venezolana denuncian la presencia de Wagner, asegurando haber identificado las insignias del grupo entre los distintos mercenarios que defienden, durante estos últimos días, las estatuas de Hugo Chávez. Esta no es la primera vez que estos paramilitares aparecen en el país caribeño: ya en 2019, en Caracas, se les vio proporcionando seguridad a Maduro durante protestas contra su régimen. Asimismo, el grupo ruso habría entrenado a unidades de combate de élite en Venezuela.
Vínculos entre Caracas y Moscú
Venezuela y Rusia llevan años reforzando sus vínculos militares y económicos: Moscú ha concedido cerca de 17 mil millones de dólares en prestamos a Caracas desde el año 2006. Con eso, indican analistas, el presidente ruso Vladimir Putin pretendería asegurar el acceso a las reservas de petróleo venezolanas, las más grandes del mundo.
Respecto a Wagner, el diario The Washington Post escribió: “Esta semana, un video difundido en las redes sociales sugiere el regreso del grupo a Venezuela. Un hombre que luce lo que parece ser un parche de Wagner en el brazo aparece entre las fuerzas de seguridad de Maduro”.
En el periódico citan a un politólogo ruso de la Universidad Icesi de Colombia, Vladimir Rouvinski, que declaró: “Una de las razones por las que Maduro está sobreviviendo es por el apoyo ruso. Rusia se ve a sí misma como un gran constructor de un nuevo orden mundial, y necesita a Maduro”.
Wagner es un grupo paramilitar ruso, descrito a menudo como una “empresa militar privada” o red de mercenarios”, asociada con el presidente Putin. Aún cuando no es reconocida dentro del Ejército por el Kremlin, ha tenido una vasta participación en distintos conflictos a través del mundo, sirviendo a los intereses de Moscú.
Así, se ha visto a Wagner en Ucrania, Siria, Libia, países del centro de África y Venezuela. En ese sentido, sus operaciones suelen ser encubiertas y estar relacionadas con inteligencia, el sabotaje, la seguridad privada y, en ocasiones, en operaciones de combate directas.
La utilidad de Wagner sería la de permitir a Rusia proyectar su poder militar en el mundo, sin por eso comprometer su liderazgo político ni a sus Fuerzas Armadas regulares. En ese sentido, su presencia en Venezuela mostraría que Putin le está dando una mano a Maduro para poder mantener su posición en el poder.