El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, instó a los cineastas a tomar partido en lo que calificó de batalla entre la libertad y la tiranía, estableciendo en su discurso de apertura del Festival de Cine de Berlín un paralelismo entre la invasión rusa de Ucrania y el Muro de Berlín.
Zelensky recordó su propia experiencia como actor e instó a sus colegas a “romper la cuarta pared” dirigiéndose directamente a su público.
“Durante muchos años, la plaza de Potsdam estuvo dividida por el Muro de Berlín”, dijo a través de una conexión de video. “Hoy Rusia quiere construir el mismo muro en Ucrania: un muro entre nosotros y Europa, para separar a Ucrania de su propia elección para el futuro”.
En su 73ª edición, la Berlinale debe su reputación de ser el más político de los principales festivales de cine a sus orígenes como ciudad dividida durante la Guerra Fría entre la Unión Soviética y Occidente.
El arte podía elegir entre tomar partido o permanecer neutral, lo que equivalía a respaldar la tiranía, dijo Zelensky, cuyas experiencias en los primeros días de la invasión hace un año son el tema de un documental de Sean Penn, “Superpower”, que se estrenará en el festival el viernes.
La gala inaugural del festival se vio brevemente interrumpida por activistas de Last Generation que se pegaron a la alfombra roja en protesta por la degradación del medio ambiente.
Entre las estrellas que asisten este año figuran el director Steven Spielberg, el músico Bono y los actores Fan Bingbing y Anne Hathaway, una de las muchas que tuvo lágrimas en los ojos mientras Zelensky hablaba.
Hathaway, que interpreta a una terapeuta cuyos propios demonios son tan graves como los de cualquiera de sus pacientes en “Ella vino a mí”, de Rebecca Miller, la película inaugural del festival, elogió a Zelensky como “héroe de nuestro tiempo”.
El festival de este año se centrará en las protestas en favor de la democracia en Irán, así como en el conflicto de Ucrania. Las películas respaldadas por los Gobiernos iraní y ruso están prohibidas.
“Berlín es la ciudad que rompió el muro”, declaró la actriz franco-iraní Golshifteh Farahani, miembro del jurado. “Este año es muy importante para nosotros, para el pueblo de Irán. Estamos luchando por la libertad y no nos rendimos”.
Fuera de la competición principal, se proyectarán películas procedentes de México y Australia, que abordarán temas que van desde la raza y la historia de Estados Unidos hasta los procesos de transición de género y la identidad de género.