El presidente ucraniano Volodimir Zelensky se reunió el viernes con el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, y con altos funcionarios judiciales europeos, a los que solicitó que Rusia sea procesada internacionalmente por crímenes de guerra.

“Estamos haciendo todo lo posible para asegurar que la Corte Penal Internacional tenga éxito en castigar a los criminales de guerra rusos”, declaró Zelensky.

“La rendición de cuentas de Rusia y sus dirigentes es personal, por la agresión y el terror contra nuestro Estado y nuestro pueblo”, afirmó el gobernante ucraniano.

Zelensky dijo que hasta ahora se han registrado más de 70.000 crímenes de guerra rusos.

“Pero, por desgracia, de momento no conocemos todos los crímenes”, añadió. “Una gran parte de nuestro territorio sigue bajo ocupación, y actualmente no podemos predecir confiablemente cuántos crímenes rusos descubriríamos tras la expulsión de los invasores”.

Junto con Garland, participaron en la conferencia la fiscal general de Gran Bretaña, Victoria Prentis; el fiscal general del Estado de España, Álvaro García Ortiz, y el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders.

Mientras tanto, en las Naciones Unidas, el portavoz adjunto Farhan Haq dijo que el personal humanitario de la ONU está informando de “intensas hostilidades” cerca de la asediada ciudad ucraniana de Bájmut, y señaló que los pocos socios humanitarios del organismo mundial que se encuentran sobre el terreno se están centrando en la evacuación de las personas más vulnerables de la zona de conflicto.

Bájmut ha sido el foco de intensos combates durante meses, en los que los soldados rusos, que incluyen amplias fuerzas del grupo privado Wagner, se acercan cada vez más a la ciudad, en gran parte destruida.