El Presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, pidió este miércoles una investigación internacional sobre el siniestro de un avión militar en Bélgorod, cerca de la frontera rusa, del que Moscú responsabiliza a las Fuerzas Armadas ucranianas.
Las autoridades de la región rusa de Bélgorod confirmaron la muerte de los 74 ocupantes del avión, en el que supuestamente viajaban 65 prisioneros ucranianos a bordo que, según el Ministerio de Defensa ruso, iban a ser intercambiados por militares rusos.
“Es evidente que los rusos juegan con las vidas de los prisioneros ucranianos, con los sentimientos de sus familiares y con las emociones de nuestra sociedad. Es necesario aclarar todos los hechos”, subrayó Zelensky.
El mandatario ucraniano ha convocado al ministro de Defensa, Rustem Umerov, así como al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeri Zaluzhni, para discutir el accidente, según informó en su habitual discurso vespertino recogido por la agencia de noticias Ukrinform.
Detalló que el Servicio de Seguridad de Ucrania “está investigando todas las circunstancias” alrededor del accidente. Zelensky ha ordenado, además, al ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, que informe a los socios de Ucrania “sobre los datos disponibles” al respecto.
Rodion Miroshnik, alto cargo del Ministerio de Exteriores ruso y encargado de supervisar posibles crímenes de guerra cometidos por Ucrania, responsabilizó a Kiev de lo que considera como un “derribo” y ha señalado que se trata de un “acto de barbarie que muestra un total desprecio por la vida humana”.
Por su parte, la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania aseguró que no cuenta con “información fiable y completa” sobre los pasajeros a bordo del avión, pero sí ha reconocido que para este miércoles estaba previsto un intercambio de prisioneros que finalmente no se ha producido.
Ucrania y Rusia han pactado varios canjes de prisioneros desde el inicio de la agresión rusa en febrero de 2023, el más multitudinario de ellos este mismo mes. Gracias a la mediación emiratí, cerca de medio centenar de personas de ambos bandos pudieron regresar de vuelta a sus hogares.