“Si a alguien le sirve que no se resuelvan las cosas en el Capitolio, es a Putin y a su círculo enfermo”. Con esas palabras, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky intentó poner presión sobre las autoridades estadounidenses para conseguir más apoyo contra la invasión rusa. El mandatario voló directamente de Buenos Aires a Washington para sostener este martes su tercer encuentro con Joe Biden desde el inicio de la guerra. Aunque insistió en la importancia de la ayuda militar, sobre todo en momentos en que la contraofensiva de Kiev se detuvo y Rusia comienza a atacar de nuevo, Zelensky no tuvo una buena cosecha.
Zelenski viajó a Estados Unidos con un objetivo: convencer a los legisladores del Congreso de desbloquear la ayuda militar para sus Fuerzas Armadas por valor de US$ 61.000 millones con los que hacer frente a la invasión rusa. Sin embargo, lo único que logró, y de boca de Biden, fueron unos simbólicos US$ 200 millones de dólares.
“Acabo de firmar un desembolso de 200 millones de dólares del Departamento de Defensa para Ucrania”, explicó el mandatario estadounidense a la prensa en el inicio del encuentro con el ucraniano en el Despacho Oval.
Los US$ 200 millones anunciados este martes, según informa EFE, forman parte de un presupuesto que está a punto de agotarse y Biden ha pedido de momento sin éxito al Congreso que apruebe un nuevo paquete de US$ 106.000 millones, que incluye una partida de US$ 61.000 millones para Ucrania y otra de US$ 15.000 millones para Israel.
Por ello, Biden lanzó un mensaje a los republicanos en el Congreso para que aprueben antes de irse de vacaciones el nuevo presupuesto para Ucrania. De lo contrario, dijo, le estarían dando “el mejor de los regalos de Navidad” a Putin.
Zelensky llegó a la Casa Blanca hacia las 13:40 tras haber estado antes en el Congreso, donde se reunió con legisladores de ambas bancadas. En su agenda, tenía programado un encuentro a puertas cerradas con el senador demócrata Chuck Schumer y el senador republicano Mitch McConnell, ambos líderes de sus bancadas. También se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson.
La entrevista entre Zelensky y Johnson no fue del todo positiva para el ucraniano. El presidente de la cámara declaró tras el encuentro que “la administración Biden lo que quiere es que entreguemos miles de millones de dólares sin la adecuada supervisión y sin una estrategia realista de victoria” ucraniana.
Johnson dejó claro que los republicanos están del lado ucraniano en la guerra con Rusia, pero insistió en que “necesitamos claridad sobre lo que estamos haciendo en Ucrania y cómo haremos la necesaria supervisión del gasto de los valiosos dólares de los contribuyentes”.
Luego de su encuentro con Zelensky, el senador demócrata Dick Durbin aseguró: “Su asunto es uno de vida o muerte. He visto lo que está pasando allá y la desesperación que debe sentir, para pensar que está preparado para morir por su causa, una causa por la cual Estados Unidos le motivó a insistir”.
El senador republicano Roger Wicker, en tanto, comentó: “No creo que la casa se esté quemando, como para que no podamos esperar hasta enero. Dicho eso, sería mejor llegar a un acuerdo este mes”.
También se refirió al estatus de estrella de Zelensky: “Aprendimos información muy importante hoy. Lo principal es que se trata de un líder muy decidido e incondicional que pasará a la historia como uno de los grandes defensores de la libertad en el siglo XXI”.
La insistencia en tener que aprobar un paquete de ayuda tiene que ver con lo ocurrido la semana pasada, cuando los republicanos en el Congreso bloquearon un paquete de ayuda para Ucrania. La idea de este bloqueo era pedirle al Presidente Biden mayores restricciones en la frontera, a cambio de su apoyo a la guerra ucraniana e israelí.
La votación fallida muestra cómo ha ido cayendo el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, en un momento particularmente crítico del conflicto: la contraofensiva de Kiev no ha conseguido sus objetivos, mientras que las fuerzas rusas han empezado una nueva ofensiva. Si bien el proyecto de ley fracasó por una disputa sobre política de inmigración no relacionada, la resistencia que encontró en el Congreso refleja el interés cada vez menor entre los republicanos por respaldar a Ucrania, según los analistas.
En el Senado, el voto para llevar adelante el paquete de ayuda obtuvo 49 síes y 51 noes, quedando lejos de los 60 votos necesarios para que la iniciativa avance. El mismo Presidente Biden señaló estar dispuesto a ofrecer “compromisos significativos” en la frontera, y en medio de la negociación los reprendió por abandonar a Ucrania en su hora de necesidad.
Luego de su encuentro con los legisladores estadounidenses, Zelensky se reunió con Biden, con el que mantuvo una conferencia de prensa conjunta. “Este es exactamente el momento para tener al Presidente Zelensky y tener estas conversaciones”, señaló el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de La Casa Blanca, John F. Kirby. “Puedo asegurarles que Biden dejará claro al Presidente Zelensky que nos mantendremos firmes. Es absolutamente necesario conseguir financiamiento adicional para apoyar a Ucrania”.
Zelensky y la Casa Blanca argumentan que apoyar a Ucrania protegería a Occidente en el largo plazo, al impedir que Putin intente apoderarse de más territorio de Europa. Sin embargo, las encuestas muestran que la opinión pública estadounidense se ha vuelto cada vez más escéptica respecto de la asistencia financiera para Kiev.
“Estados Unidos estará más seguro si hacemos frente a la Rusia cada vez más agresiva de Putin”, señaló el lunes el secretario de Defensa norteamericano, Lloyd J. Austin III, y agregó: “Putin todavía cree que puede sobrevivir a Ucrania y que puede sobrevivir a Estados Unidos. Pero está equivocado”.
Fuera del Congreso, las cosas no mejoran para Ucrania en Estados Unidos: una encuesta del diario Financial Times mostró que el 48% de los estadounidenses opina que el país está gastando “demasiado” en mandar ayuda financiera y militar a Kiev. El 27% dice que Estados Unidos está gastando una cantidad justa de dinero, y el 11% considera que no está gastando lo suficiente.
Entre los votantes, son los republicanos los que están más cerca de opinar que se está gastando demasiado: un 65% de ellos es de esa opinión. Casi la mitad de los “independientes”, y un 32% de los demócratas piensan lo mismo.
En cuanto a Israel, el 40% de los votantes cree que Estados Unidos está gastando demasiado en mandar dinero al país de Medio Oriente, mientras que un 30% opina que es lo justo.