“El talón de Aquiles que podríamos enfrentar hacia el futuro es la disponibilidad de ventiladores mecánicos (…). Del total de respiradores disponibles en este momento, para lo que venga en los próximos días a nivel país, tenemos un total de 240”, confirmó el miércoles el ministro de Salud, Jaime Mañalich, detallando el estado de la red asistencial pública, a casi un mes de la aparición del primer caso de Covid-19.

La disponibilidad de estos equipos ha sido un elemento clave en los países que han enfrentado, con mayor y menor éxito, los embates de la pandemia. Y, a inicios de esta semana, el Presidente Sebastián Piñera señaló que en enero se realizó una adquisición mancomunada, preparando al sistema de salud para el brote. Pero la fecha fue corregida por el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, quien precisó que dichas compras ocurrieron el 13 de marzo y que las unidades irán llegando en forma paulatina, para estar todas instaladas en mayo.

Y ahora, de lleno en abril, con una curva en alza de los contagios y la tasa de mortalidad avanzando, junto con un peak proyectado para finales de este mes, la necesidad inmediata de este equipamiento se ha tomado la agenda.

“Ganar tiempo”

Según el catastro del Colegio Médico, entre el 70% y 80% de los ventiladores mecánicos disponibles en la red pública y privada ya están ocupados con pacientes Covid-19 y de otras patologías. En ese contexto, los expertos ven un panorama sombrío respecto de la capacidad de respuesta asistencial, una vez que se presente el peak de la enfermedad.

“Se está duplicando la cantidad de casos UCI cada cuatro días. Esto significa que en una semana ya podríamos estar llegando a la utilización de la cantidad de respiradores que anunció el ministro”, explica el secretario técnico del Colmed, Cristóbal Cuadrado, quien precisa que los pacientes que entran a ese estado de gravedad, “requieren estar de dos a tres semanas conectados”.

El internista del Sótero del Río Juan Carlos Said añade que “en la tercera o cuarta semana de abril podrían acabarse las camas”, por lo que reitera que es clave “ganar tiempo” con más medidas de aislamiento, como aplicar una cuarentena total de la Región Metropolitana.

La sugerencia no es antojadiza: va en línea con la postura del Consejo Asesor Covid-19, quienes el lunes, y según consta en el acta, proponen al gobierno “la expansión de la cuarentena” a áreas de la RM fuera del sector oriente, dada la diseminación “en prácticamente todas las comunas urbanas”.

Capacidad de la red

Si bien a comienzos de esta semana se informó una disponibilidad de 850 ventiladores mecánicos, el Ministerio de Salud informó ayer que se cuenta con 1.229 de estos equipos para pacientes adultos en unidades de cuidado intensivo. Esta cifra está compuesta por 640 unidades en la red pública y otras 589 en prestadores de salud privados. En las primeras, la tasa de ocupación diaria, según el secretario general del Colmed, José Miguel Bernucci, varía entre un 90% y un 95%, mientras que en las clínicas fluctúa entre el 60% y 70%: “Eso te da un promedio de 80% de ocupación nacional”, explica.

Said, en tanto, explica que la suspensión de cirugías electivas “bajó la demanda de camas críticas”, aunque estima que la red “se empezó a llenar de pacientes Covid-19”.

Necesidad epidemiológica

Con nuevas atribuciones producto de la emergencia, “el manejo de todos los respiradores será centralizado, tanto de la red pública como de la red privada”, destacó Mañalich, quien, incluso, reveló que ya se han redistribuido ventiladores mecánicos según “necesidad epidemiológica” a zonas donde el virus está impactando de manera mayor.

Según trascendidos, las máquinas habrían viajado a Temuco, dada la situación crítica de brote y de pacientes ventilados en la que estaba entrando la comuna de La Araucanía, la que hoy cuenta con la mayor letalidad del virus en Chile y donde se designó a un delegado presidencial para abordar la emergencia.

“En el día de ayer (martes), a una clínica privada de Puerto Montt se le retiraron ventiladores para disponibilizarlos en la red pública. Lo mismo ocurrió con una clínica privada de Concepción”, detalló.

En vista de la necesidad de respiradores, el titular de Salud comentó que “la Sociedad Chilena de Anestesiología envió un protocolo para convertir máquinas de anestesia en ventiladores”, además de la conversión de máquinas de uso pediátrico. En tanto, detalló que -y de acuerdo a los planos técnicos de ventiladores que liberó el MIT- “ya hay empresas chilenas que están fabricando prototipos si hubiera una necesidad mayor”.

Adquisiciones

El 13, 16 y 17 de marzo, la Unidad Administradora de Fondos Extrapresupuestarios, de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, despachó cinco órdenes de compra para ventiladores mecánicos invasivos, no invasivos, de transporte y un monitor de mediana complejidad. Los cinco documentos suman $ 14.668.416.000. Las cantidades de ventiladores adquiridos no están del todo claras, pero según esos mismos registros de Mercado Público se trataría de al menos 594 ventiladores invasivos, 200 no invasivos, 64 de transporte y 30 monitores. Los proveedores son las empresas Mediplex S.A., Comercial Kendall Chile Limitada y Drager Chile Limitada. Desde Redes Asistenciales comentaron que todas las compras se realizan con la asesoría de un Consejo Asesor Clínico Asistencial. Pese a que el Presidente Sebastián Piñera comentó en una entrevista a Chilevisión que las compras se hicieron en enero, las órdenes de compra demuestran que eso se ejecutó a mediados de marzo y la totalidad de los nuevos ventiladores estará disponible en mayo.

Fabricación local

El Minsal cuenta con un protocolo para convertir 330 máquinas de anestesia en ventiladores. Además, el gobierno está haciendo gestiones para habilitar “ventiladores mecánicos que tienen un uso pediátrico en ventiladores para adultos”. También hay varias empresas chilenas que están trabajando con el plano técnico que liberó el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para la fabricación de prototipos de ventiladores. Una de ellas es la organización Desafío Levantemos Chile, que está en “un proyecto llamado ‘Pandemic Ventilator Chile’, que construirá en Chile el primer prototipo de ventilador artificial low cost de código abierto”. El jefe técnico de la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Eduardo Tobar, comenta que ellos ya están disponibles para hacer las pruebas clínicas. “Todo dependerá de la velocidad con que se piloteen y que demuestren ser seguros y eficaces en situaciones estándar. Es aventurado decir que será una solución potencial, pero es una línea de desarrollo que hay que explorar”, dice Tobar.

Relevancia del equipo

El médico internista del Hospital Sótero del Río, Juan Carlos Said, asegura que para los pacientes por Covid-19 que están graves se necesitan ventiladores invasivos. La importancia de estas máquinas radica en que cuando los pacientes llegan con dificultades respiratorias, por ejemplo, una neumonía, los ventiladores ayudan a los pulmones para que sigan funcionando. “Cuando el pulmón deja de funcionar adecuadamente es apoyado por estos ventiladores, que permiten que ingrese aire mezclado con oxígeno. El pulmón sigue haciendo su trabajo de llevar el oxígeno a la sangre, lo que hace esta máquina es generar presión, permitiendo que áreas del pulmón que están colapsadas se vuelvan a abrir para que reciban oxígeno”, dice Said. El médico explica que los pacientes graves que tienen Covid-19 requieren “periodos largos de ventilación, que pueden ir de 10 a 15 días”. Por lo tanto, dice, no se trata de ventiladores que se puedan reutilizar rápidamente: “Un ventilador puede ser utilizado por dos personas en un mes completo”.