Tras la negativa de los partidos de Chile Vamos de concurrir al acto institucional que tendrá lugar en La Moneda este 11 de septiembre para conmemorar los 50 años del Golpe de Estado, el Presidente Gabriel Boric reconoció este jueves que propuso a los tres partidos que conforman el bloque opositor la posibilidad de realizar una ceremonia en el ex Congreso en Santiago el domingo 10 de septiembre, pero que aun así su oferta fue rechazada.

“Quiero ser muy claro: yo le planteé a los tres presidentes de Chile Vamos que si a ellos les incomodaba participar del acto del 11-S en La Moneda -por los motivos que ellos han dicho-, podíamos tener un acto institucional en el día anterior en el ex Congreso solamente con las autoridades, eso también lo descartaron”, emplazó el Mandatario.

En ese sentido, el jefe de Estado lamentó la postura adoptada por los tres partidos de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) y aseguró que “ellos tendrán que explicar los motivos” de su negativa.

“Cuando hay un compromiso que es tan sencillo, que es decir que los problemas de la democracia los vamos a solucionar respetando la Constitución y las leyes, por medios institucionales, condenando la violencia y respetando los Derechos Humanos, la verdad es que uno no puede seguir en negociaciones eternas. El documento queda a disposición de los que quieran adherir a él”, remarcó Boric.

Les plantee directamente la posibilidad de suscribir esto en otro lugar, en otro momento, y aún así no hubo disposición, ellos tendrán que explicar los motivos”, complementó el Presidente.

Según han reconocido desde Chile Vamos, entre sus dirigentes existían dudas por adherir al texto, más que por la declaración misma, por lo que consideran faltas de garantías para participar de la ceremonia en la Plaza de la Constitución y la posibilidad de que ésta se se transforme en un “evento ideológico” que sea usado políticamente por el gobierno. En esa línea optaron por restarse del evento.

Posición que este jueves fue refrendada por el senador y timonel de la UDI, Javier Macaya, quien aseguró que si bien la declaración de La Moneda compartía varios elementos con la que dio a conocer Chile Vamos, sinceró que se restaban del acto llamado “Por la democracia, hoy y siempre” porque -a juicio de la derecha- es una convocatoria que “divide”.

“El documento que nosotros presentamos contiene principios que están en el documento del gobierno: respeto absoluto a la democracia, condena a toda forma de violencia como forma de conseguir objetivos políticos en la sociedad, y el respeto muy relevante de los derechos de las personas. Nosotros nos restamos básicamente por el contexto en que se ha dado esta fecha”, planteó el legislador en entrevista con Tele13 Radio.

Macaya también sostuvo que el clima que “se puede generar ahí que no es bueno para Chile” y, en ese sentido, la maniobra de Chile Vamos apuntó a “no participar, no pisar el palito de un acto que siga dividiendo a Chile y tampoco participar en circunstancias que pretendan instalar verdades oficiales con respecto a hechos que son dolorosos para muchas personas”.

Consultado por la negativa de la oposición, el Presidente señaló que “uno no puede estar rogando a partidos políticos democráticos que adhieran a un compromiso tan simple que fue redactado con la disposición y voluntad de que firmaran todos”.

“Acá no se trata de una declaración más, se trata de un compromiso hacia el futuro y estos dimes y diretes terminan alejando a la ciudadanía de lo relevante, que es la valoración a la democracia y que en nuestro país y en el mundo, está en riesgo. Entonces, cuando Chile está por delante, la competencia por declaraciones no es lo que ayuda a salir de ese momento”, apuntó el Mandatario.

Además, el Presidente sostuvo que mantenía diferencias con las interpretaciones históricas en la declaración de la oposición y con algunos dichos sobre el quiebre institucional esbozados por representantes de los partidos de derecha.

“Hay muchos personeros de Chile Vamos que han dicho persistentemente que sin Allende no hubiese habido Pinochet. Yo pregunto honestamente qué es lo que significa eso. ¿Qué si hoy tuviéramos un gobierno constitucional que no les gusta podría haber otro Pinochet? Yo espero que no, y en eso creo que todos debemos ser claro”, sentenció.

“Por la Democracia, siempre”: el compromiso que suscribieron el Presidente Boric y los exmandatarios a 50 años del Golpe de Estado

Horas antes de la alocución del Presidente, se dio a conocer un documento firmado por el propio Boric y los exmandatarios Eduardo FreiRicardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, a 50 años del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

El escrito contiene cuatro puntos a los que los firmantes adhieren en conjunto, más allá de sus “legítimas diferencias”.

El documento, que tuvo el título tentativo de Compromiso de Santiago, fue socializado por el Presidente Boric en una ronda de encuentros y reuniones que sostuvo con los cuatro exmandatarios que permanecen con vida.

“Hemos puesto a disposición un compromiso por la democracia, siempre. Yo destaco la transversalidad de los cuatro expresidentes vivos. En donde a 50 años del quiebre violento de la democracia, nos comprometemos a cuidar la democracia de las amenazas que ésta tiene. Es un texto que condena la violencia, es un texto que se compromete al respeto irrestricto a los Derechos Humanos en cualquier circunstancia”, expresó Boric.

El primer punto es cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de derecho ante amenazas autoritarias y la intolerancia.

Mientras que el segundo es “enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia y condenar la violencia, fomentar el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, con el bienestar ciudadano en el horizonte”. Esa materia, de hecho, responde a las exigencias que había realizado la oposición, dando como ejemplo las manifestaciones durante el estallido social de 2019, algo que genera ruido en algunos sectores oficialistas, como el Partido Comunista.

En tercer lugar, “hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido por toda nuestra comunidad política y social, sin anteponer ideología alguna a su respeto incondicional”.

Por último, el cuarto aspecto es “fortalecer la colaboración entre Estados” a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias.