Más de tres horas estuvieron reunidos ayer el Presidente Sebastián Piñera; el ministro de Salud, Jaime Mañalich; el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, y representantes de otros ministerios, antes de que el titular del Minsal entregara el reporte diario del coronavirus en el país.
Cerca de las 13.30 horas habló el ministro. Antes, el Presidente Piñera había anunciado nuevas medidas para focalizar los casos activos en residencias sanitarias.
Mañalich informó de 6.405 casos nuevos de coronavirus y 96 personas fallecidas durante las últimas 24 horas, las cifras más altas desde que llegó la pandemia a Chile. Pero también dio cuenta de una corrección estadística importante: una nueva metodología para la contabilización de los decesos, que elevó este indicador finalmente a 2.190 casos.
Hasta ayer, antes del balance del ministro, eran 1.541 los fallecidos a raíz del coronavirus (ver la primera versión del informe del Minsal de este domingo). Allí, Mañalich anunció que se debían sumar 653 muertes, dado que se aplicó un nuevo filtro para registrar a quienes pierden la vida producto de la pandemia. Durante la tarde, sin embargo, desde el gobierno se aclaró que hubo una confusión, pues el ministro había añadido los 96 decesos del día a los 653, siendo que ya estaban incluidos. Por eso, durante varias horas se habló de 2.290 fallecidos. Además, hubo que descartar cuatro decesos de regiones que fueron notificados dos veces. Con ello, la estadística definitiva arroja 2.190 decesos (ver la versión del informe del Minsal que contabiliza los 2.190 fallecimientos).
¿Cuál es el nuevo método? Mañalich lo explicó así: “Estamos haciendo un cambio metodológico en la forma en que contamos a las personas que han fallecido y que presuntamente su muerte podría estar vinculada a una infección por Covid-19. No solo nos hemos quedado con la plataforma informática, donde cada profesional de la salud introduce los datos, sino que hemos ido más allá y hemos revisado toda la base de datos de fallecidos certificados por el Registro Civil, y hemos podido consolidar en una base de datos todos los laboratorios que informan exámenes de PCR a lo largo del país”, señaló la autoridad.
Se advirtió que esta nueva metodología se da en el marco de las recomendaciones dictadas por la OMS.
Ranking internacional
La contabilización de las personas fallecidas a raíz de contagios Covid-19 viene siendo un tema que preocupa en el gobierno, al menos, desde la semana pasada.
El lunes 1 de junio, de hecho, el propio Mañalich anunció que se cambiaría el criterio para contabilizar los casos de fallecidos. Hasta esa fecha solo se registraban quienes hubieran dado positivo en el examen PCR. Ahora se incorporaría a los también estuvieran a la espera de la prueba.
Luego vino el informe de Espacio Público, que el 3 de junio reciente dio a conocer un estudio según el cual había 712 personas fallecidas que no habían sido contabilizadas en ocho semanas.
Mañalich, al ser consultado por este estudio, dijo el 4 de junio que “el número de fallecidos que aparecen como desconocidos o atribuibles a coronavirus no se ajusta a la realidad”. Pero, al día siguiente, tras reunirse con el director de Espacio Público, Eduardo Engel, sostuvo que era una “metodología válida”.
Ahora, con la corrección anunciada de ayer, donde se incorporó la información de las bases de datos del Registro Civil, Chile queda en el lugar número 20 en cuanto a la cantidad de fallecidos, según el sitio Worldometers, aún lejos de Brasil (36.499) y Perú (5.465), que lideran la estadística en la región, y abajo de Ecuador (3.621).
Colmed
Para José Miguel Bernucci, secretario general del Colegio Médico (Colmed), el cambio de metodología es positivo. “Esto se alinea con los requerimientos internacionales que entrega la OMS. El tener números más reales ayuda a tomar mejores decisiones y evaluar qué tan bien lo estamos haciendo como país. ¿Se debió haber hecho antes? Éramos varias las instituciones que pedíamos un cambio”, dijo, aunque advirtió que “para analizar los números hay que hacer la corrección hacia atrás”.
Gabriel Cavada, académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, señaló que “teníamos una metodología superrestrictiva de solo contar los fallecidos que tenían PCR positivo. A partir del 15 de abril, muy mayoritariamente el único virus circulando era el Covid-19, los otros tenían una expresión muy mínima; entonces, si a partir de esa fecha en adelante alguien moría por una enfermedad respiratoria de origen viral, lo más probable es que estuviera con coronavirus, pero no entraba en el registro total de casos”.