En Chile hay 218 escuelas, que imparten enseñanza básica, que el próximo año podrían cerrar sus puertas. Esta condición está en una ley promulgada en 2011, que dice que los establecimientos que sean catalogados de calidad insuficiente durante tres años por la Agencia de Calidad de la Educación, no deben seguir funcionando.
Estos recintos reúnen a más de 60 mil alumnos, por lo que sus clausuras podrían desatar una crisis educacional. Para evitar eso, el Mineduc diseñó el plan "Escuelas Arriba", que entrega apoyo a esos establecimientos y que ya tiene sus primeros resultados: según las autoridades, el 71% de esos colegios presenta mejoras en sus aprendizajes.
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, explicó que los alumnos de esos recintos mejoraron más de 30 puntos porcentuales en las evaluaciones de operaciones matemáticas, como la suma y la multiplicación. Además, el 62% de las 218 escuelas redujo el ausentismo crónico de sus escolares, mientras que el 56% presenta mejoras en su asistencia.
Es por ello que la autoridad anunció que el próximo año ampliarán el plan de calidad a los colegios y liceos que imparten enseñanza media y desde 2020 también podrían entrar en riesgo de cierre debido a su baja calidad. Así, la cobertura del plan llegará a 600 establecimientos y 100 mil alumnos.
Esto quiere decir que la estrategia de apoyo ampliará su alcance, pasando de beneficiar a alumnos de 4° y 8° básico, como es ahora, a dar soporte a estudiantes de 3° básico a 4° medio.
"Cuando se pone el énfasis en el trabajo en la sala de clases impacta directamente en mejoras en los aprendizajes de los niños", dijo la ministra Cubillos. Mientras que el jefe de la División de Educación General del ministerio, Raimundo Larraín, anunció que en 2020 se enfocarán en apoyar a los equipos directivos "para desarrollar planes y estrategias que permitan acelerar y hacer sostenibles las mejoras obtenidas hasta ahora".
Hasta antes de este plan, las escuelas estaban trabajando con estrategias propias para mejorar su calidad antes de fin de año, como la contratación de asesorías y el apoyo a niños migrantes.
La próxima medición, que dirá cuáles son las escuelas que cerrarán y cuáles se salvarán, se conocerá tras la aplicación de las pruebas Simce de este año.