En 1998, el Ministerio de Salud (Minsal) realizó por primera vez una encuesta asociada a la sexualidad en el país: Comportamiento Sexual en el Conosur (Cosecon). El estudio fue ejecutado bajo la dirección de la entonces Comisión Nacional del Sida (Conasida) y la Agence Nationale de Recherche sur le Sida (ANRS).

A 25 años del primer sondeo en la materia, este viernes la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli -acompañada por la ministra de Salud, Ximena Aguilera-, reveló los resultados de la Encuesta Nacional de Sexualidad y Género (Enssex), que busca actualizar cómo ha evolucionado la sexualidad de la población chilena y así entregar información científica para el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas.

El estudio muestra varios cambios culturales importantes. Por ejemplo, se observa que actualmente el 80,8% de las personas en Chile manifiesta aceptación hacia la homosexualidad, cifra que en 1998 llegaba solo a un 3,4%.

“Quiero que se imaginen lo distinto que puede ser tener 15 años, ser de la diversidad sexogenérica y crecer en Chile en 1998, a diferencia del 2023. Detrás de ese porcentaje de cuantas personas de la sociedad chilena tienen una percepción a la homosexualidad, está la diferencia entre una persona a la que se le dificulta y otra a la que se le facilita aceptarse a sí misma y tener una vida armoniosa”, ejemplificó la subsecretaria Albagli respecto a las cifras.

En el mismo sentido, la encuesta registra que cada vez más personas se identifican con distintas orientaciones sexuales. Mientras que en 1998 el 0,3% de la población declaraba ser homosexual, lesbiana, bisexual u otro; hoy el 4,0% reporta pertenecer a ese grupo.

Por otro lado, el sondeo revela que las mujeres están más expuestas a eventos de violencia sexual en relación a los hombres. Un 63% de las mujeres mayores de edad ha tenido uno o más eventos de acoso callejero y un 28,6% de ellas reporta haber sufrido “agarrones”, “punteos” o “acercamientos intimidantes”. Asimismo, un 19,7% señala haberse visto expuesta a una exhibición de genitales o masturbación en lugares públicos.

El 11,6% de la población mayor de 18 años dice haber sufrido abuso sexual a lo largo de su vida: un 15,9% son mujeres y un 7% de los hombres. Enssex calculó que la mediada de edad del abuso sexual en Chile es a los 12 años en ambos sexos.

“Esto también es un desafío para el país, porque refleja una vulneración mayúscula al bienestar de las personas, y sabemos que es un factor de riesgo para luego desarrollar problemas de salud mental”, afirmó Albagli.

Otras conclusiones

Según la Encuesta Nacional de Sexualidad y Género, la mediana de edad de iniciación sexual es de 17 años. En ese contexto, la subsecretaria de Salud Pública destacó que “un gran logro” de la investigación es el aumento de porcentaje de personas que reportan haber usado algún método anticonceptivo en su primera relación sexual.

Y es que en 1998, el 23,5% de las mujeres entre 18 y 29 años decía haber utilizado anticonceptivos en su primera relación sexual, versus el 65,8% registrado en 2022. “Esto implica un evidente aumento de las prácticas sexuales protegidas, que se puede explicar en parte por el aumento de la información en salud y la disponibilidad de métodos anticonceptivos y de protección”, aseguró la autoridad.

Sin embargo, una materia que genera preocupación en la cartera es la mala evaluación de la educación sexual recibida en los colegios o escuelas: un 44% de la población mayor de 18 años la evalúa como muy mala o mala. La percepción es aun más baja en los grupos más jóvenes.

Además, los resultados del instrumento revelan que gran parte de la sociedad chilena no conversa sobre temas sexuales en la familia. En ese sentido, el 68,8% de los mayores de edad encuestados dice que en sus familias no se conversaba de temas sexuales cuando eran niños.

En cuanto a la comunicación en el contexto de la primera relación sexual, el 30,8% de las personas reporta haber hablado sobre la posibilidad de evitar un embarazo y el 23,7% dice haberlo hecho sobre infecciones de transmisión sexual (ITS). Según el sondeo, una gran parte de la población no conversó sobre cómo evitar una ITS en su primera experiencia sexual.

“Conversamos poco, entonces, y la verdad es que hablar es protector. Tenemos que encontrar formas de poder hablar más de algo tan importante como la vida sexual protegida, libre y en consentimiento”, reparó Albagli.

Entre varios indicadores más, el estudio abordó la depresión postparto en el país: un 9,3% de las mujeres en su último parto ha sido diagnosticada con esta afección de salud mental y solo el 60% ha podido acceder a tratamiento.

Para la investigación -ejecutada por la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica (Desuc)- se entrevistó a 20.392 personas mayores de 18 años. Colaboraron en ella distintas instituciones y organismos de la sociedad civil.