De acuerdo a los informes del Ministerio de Salud, desde mayo se observa un aumento importante de la circulación de virus respiratorios y durante la última semana, el 57,4% de las muestras positivas correspondieron a Virus Respiratorio Sincicial (VRS), afectando especialmente a los niños menores de un año. Otros virus detectados son Adenovirus (14%), Metapneumovirus (11%), Influenza A (9,2%), Parainfluenza (6%) e Influenza B (1,3%). Y en ese sentido, múltiples instancias, autoridades y expertos han descrito este invierno como el más duro de los años recientes.
De acuerdo al último balance de las autoridades sanitarias (23 de junio), hay 1.398 camas críticas pediátricas habilitadas en el sistema integrado de la red asistencial, lo que implica un aumento del 89,4% con respecto a las 738 camas de dotación basal de la red pediátrica público-privada. Y la ocupación total alcanza las 1.207 camas críticas pediátricas, correspondiente al 86,3% del total disponible: un 87,4% en el sistema público y un 83,8% en el sistema privado. Eso sí, los especialistas advierten que esta situación podría variar dentro de las próximas semanas, debido al alza de otro virus respiratorio: la influenza.
El jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, Christian García, explica que “históricamente, lo que se ha visto, es que después de la pausa que tienen los colegios por las vacaciones de invierno, los contagios de virus respiratorios vuelven a aumentar, especialmente los de influenza”.
En ese contexto, la autoridad afirma que la campaña de vacunación contra la influenza es fundamental, pues incide en la variación de los casos. Además, evita casos graves del virus, disminuyendo la demanda hospitalaria que podría generar.
El proceso de inoculación contra la influenza comenzó el 6 de marzo y continuará hasta que se cumpla la meta del 85% de la población objetivo a nivel nacional. Ha estado dirigida a funcionarios de la salud, adultos mayores de 65 años, niños hasta quinto básico, embarazadas y enfermos crónicos. Hasta la fecha, 6.338.757 personas se han inmunizado contra el virus, lo que equivale al 71,3% de quienes deberían hacerlo.
Pero uno de los grupos de riesgo ha avanzado muy lento: sólo el 59,5% de los mayores de 65 años se ha inoculado. Otro segmento que está por debajo de la meta establecida son las embarazadas, pues sólo se ha vacunado el 37,8% de ellas.
La exsubsecretaria de Salud Pública y hoy directora ejecutiva del Centro de Políticas Públicas e Innovación (CIPS) de la Universidad del Desarrollo, Paula Daza, sostiene que por el momento la influenza se ha mantenido estable, pero coincide con García en que probablemente en julio los casos aumenten. Por eso, dice, es importante vacunar a los mayores de 65 años, pues además de ser los más atrasados en el proceso, son los más expuestos.
“Es importante que esta población esté vacunada de aquí al 1 de julio, para así no tener un mes con muchas personas hospitalizadas producto de la influenza. Este es un virus que afecta a todas las personas, pero quienes corren el riesgo de agravarse y de hospitalizarse son las personas mayores. Y hoy, a diferencia del virus sincicial, contamos con una vacuna contra esta enfermedad, y tenemos la posibilidad de disminuir el riesgo de que las personas enfermen gravemente”, asegura.
En ese contexto, la exsubsecretaria afirma que el Ministerio de Salud ha tomado buenas medidas para incentivar la vacunación, como la reunión que tuvieron las autoridades con representantes en la Región Metropolitana de las tres asociaciones de municipios que hay en el país para analizar la situación epidemiológica de virus respiratorios y coordinar pasos a seguir.
Eso sí, Daza advierte que no es suficiente, pues para llegar al comienzo de julio con el 80% de las personas mayores de 65 años vacunadas hay que acelerar mucho más la inmunización: “Si uno quisiera que al 1 de julio el 80% de este grupo objetivo esté vacunado, deberíamos inocular durante estos días alrededor de 580 mil personas. Entonces, deberíamos aumentar en seis veces el ritmo de vacunación en las personas mayores de 65 años, pues cada día alrededor de 10 mil personas se ponen esta vacuna”.
En ese contexto, la cartera sanitaria ha implementado distintas medidas para aumentar los niveles, como disponer de más puntos vacunación y ampliar los horarios.
“Las personas se están vacunando, pero nos faltan algunos grupos como los mayores de 65 años y las embarazadas. Ya se han administrado más de 6 millones de dosis, lo que se traduce en una cobertura del 71,1%, pero insisto, aún nos falta proteger a estos grupos que pueden enfermar gravemente”, sostiene Daza con voz de alerta.
Consultados por La Tercera, desde el Misterio de Salud explican que han tomado diversas medidas para afrontar la situación actual y también para tener preparada la red para la influenza. Además, se produjo la activación el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) y se creó un comité de expertos conformado por sociedades científicas, colegios profesionales y los integrantes de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica para adoptar las mejores decisiones.
Frente al aumento de la demanda hospitalaria, las autoridades también han incrementado la capacidad de la red, ampliando el número de camas adulto y pediátricas para Unidad de Cuidado Intensivo y Unidad de Tratamiento Intermedio, por medio de la metodología de complejización en cascada, utilizando infraestructura y el equipamiento basal. También han reforzado las estrategias de hospitalización domiciliaria y programa de ventilados en domicilio y, además, se extendió el horario de atención de los consultorios y se ha reforzado la comunicación de riesgo a través de los medios de comunicación y de las redes sociales.
Baja ocupación de camas para adultos por virus respiratorios
Respecto a las camas críticas de adultos, hay 4.611 unidades habilitadas en el sistema integrado y su ocupación total alcanza las 4.168 camas, lo que significa que el 90,4% está siendo utilizado (92,4% en el sistema público y 87,4% en el sistema privado).
El 54,7% de los pacientes en UCI está con ventilación mecánica, es decir 853 de los 1.559 hospitalizados en una unidad crítica. Esta cifra incluye pacientes con todos los problemas de salud que requieran dicho procedimiento, incluidos los que tienen enfermedades respiratorias.
En regiones, la ocupación del sistema integrado de camas varía a nivel nacional, desde 62,5% en la región de Aysén, hasta 96,2%, en la de Valparaíso. Y analizado desde la organización por los servicios del Minsal, la ocupación varía desde un 54,5% en el Servicio de Salud de Arauco, hasta 98,9% en el Servicio de Salud Metropolitano Occidente. Y la utilización de camas de adultos se mantiene habitualmente sobre el 86%. En la actualidad, aproximadamente el 17% de las personas en unidades críticas corresponde a patologías respiratorias y la mayor proporción a pacientes con enfermedades cardiovasculares y politraumatizados.
El ministerio instruyó a los Servicios de Salud comenzar con la reconversión de camas para adultos cuando alcancen el 90% de ocupación, algo que ya sucede en 14 de los 29 servicios que existen en el país: Valparaíso-San Antonio, Viña del Mar-Quillota, Aconcagua, Metropolitano Occidente, Metropolitano Central, Metropolitano Sur, Metropolitano Sur Oriente, O’Higgins, Maule, Ñuble, Talcahuano, La Araucanía Sur, Reloncaví y Chiloé.
Respecto a los casos de influenza, el jefe del Servicio de Urgencias de la Clínica Indisa, Leonardo Ristori, afirma que actualmente los casos son aislados, pero que estos podrían aumentar: “Estamos viendo casos, tanto en adultos como en niños. Eso sí, no son muchos y los que hay no son tan complicados como para merecer una hospitalización. Nosotros suponemos que más adentrados al invierno, podríamos tener más casos de influenza, si es que la vacunación no es suficiente”.
El especialista agrega que “lo normal es que la influenza sea un cuadro respiratorio que se pase en casa. Los casos que hospitalizamos son pacientes muy mayores o con comorbilidades. Ellos toman el virus bastante peor”.
Óscar Flórez, académico de la Facultad de Salud y Odontología de la Universidad Diego Portales, también advierte que “estamos recién empezando el invierno, y epidemiológicamente esto nos puede generar un problema aún más grande si es que no tomamos los resguardos, como el aislamiento respiratorio, para las personas que están con síntomas gripales o el no usar la mascarilla cuando hay aglomeración”.