El próximo lunes 4 de diciembre iniciará un nuevo juicio en contra de Nicolás Zepeda, por su presunta responsabilidad en la muerte de la joven estudiante japonesa Narumi Kurosaki.
La instancia debía iniciarse el 21 de febrero del 2023, sin embargo esa jornada su abogado, Antoine Vey, no se presentó. El tribunal informó que el chileno decidió prescindir de sus servicios y suspendió la audiencia por 24 horas. Ese mismo día se dio a conocer que Zepeda eligió como defensor a Renaud Portejoie, jurista que solicitó la postergación del proceso argumentando que requería de tiempo para conocer las cerca de 8 mil páginas del expediente.
A mediados de noviembre, uno de los abogados de Zepeda, Julien Dreyfus dejó de representarlo en el caso. “No puedo comentar sobre la decisión que se tomó ni las circunstancias en las cuales se tomó”, dijo.
Zepeda fue condenado a 28 años de cárcel por la justicia francesa por su responsabilidad en la desaparición de su exnovia, Narumi Kurosaki.
La Fiscalía de Besanzón comunicó que el juicio se extenderá hasta el 20 de este mes en el Tribunal de lo Penal de Vesoul.
Cronología del caso
El chileno afirmó a la PDI que conoció a Kurosaki mientras participaba de un intercambio estudiantil en Japón que inició en abril de 2014 y culminó un año después. En ese entonces, mantuvieron una relación sentimental. El vínculo entre ambos terminó tras el regreso de Zepeda a Chile. “Estuvo ligado a un desgaste de la relación dada la distancia”, dijo Zepeda en su declaración.
Ambos volvieron a encontrarse en diciembre de 2016, en Francia. Kurosaki, de 21 años, estudiaba francés y vivía en una residencia del campus de la Universidad de Besançon. La última vez que se le vio con vida, fue junto a Zepeda en un restaurante. De madrugada, los compañeros de la residencia de estudiantes escucharon gritos y golpes procedentes de la habitación de la joven. Zepeda admitió haber ido a su habitación para mantener relaciones sexuales, que describe como consentidas.
La tesis del ministerio público sostiene que Zepeda mató a Kurosaki tras conocer que ella tenía una relación con otra persona. En los días previos a la desaparición de Kurosaki, el chileno compró un bidón de cinco litros de un combustible para estufa marca Winflamm, un detergente con cloro y una caja de fósforos en un supermercado Carrefour.
Luego de la desaparición de la joven, sus amigos siguieron recibiendo mensajes provenientes desde su teléfono personal, incluidos mensajes en japonés. Un amigo japonés de Zepeda dijo a la policía que le había pedido que tradujera frases en ese idioma, que luego aparecieron en uno de los mensajes enviados desde el celular de Kurosaki. Hasta ahora, su cuerpo no ha sido encontrado.
Poco después de la desaparición, Francia emitió una orden internacional de captura contra Zepeda, pero un magistrado chileno desestimó la orden de arresto en febrero de 2017.
El miércoles 17 de abril de 2019, la fiscal Tania Sánchez, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte interrogó a Zepeda en Santiago en presencia de investigadores franceses encabezados por el fiscal Etienne Manteaux.
En julio de 2020, fue extraditado a Francia para ser interrogado sobre el caso. El 24 de julio de 2020 fue puesto en prisión preventiva.
A inicios de 2022, comenzó el juicio en su contra. En abril, Zepeda fue declarado culpable de la muerte de Kurosaki. Tras la determinación del tribunal, Zepeda decidió apelar, con lo que se inició un nuevo proceso.