Desde la inauguración del nuevo trayecto, hace un mes, Cristián Sáez se ha movilizado todos los días laborales en la Línea 3 de Metro. "Con esta nueva línea ha mejorado mi calidad de vida. Antes tenía que caminar más de un kilómetro para llegar a la estación más cercana. Ahora demoro 20 minutos menos en llegar al trabajo", señala a la salida de la estación Parque Almagro, a dos cuadras de su departamento en calle Cóndor.

En lo hechos, este nuevo trazado de 18 estaciones y que conecta a las comunas de La Reina y Quilicura en 30 minutos, movilizó a 813 mil pasajeros en su primera semana. Su entrada en operación explica, entre otras cosas, el aumento del número total de pasajeros en la red.

En febrero, esa cifra se incrementó en 8,7% frente al mismo mes del año pasado. Así, registra una variación en el  promedio diario de pasajeros de 1.875.857 a 2.038.739 usuarios.

La red se caracteriza por los llamativos colores de sus estaciones, cada una con su matiz propio. "También es un espacio público que aporta belleza a la ciudad", señaló Louis de Grange, presidente de Metro, antes de la inauguración.

A un mes desde su inicio, el experto en desarrollo urbano, Iván Poduje, evalúa que "la demanda de la Línea 3 está dentro del rango esperado. Desde el punto de vista de la infraestructura y del estándar cumplió con todos los requerimientos".

Problemas

El pasado domingo 10 de febrero, el recorrido, que llevaba 19 días de funcionamiento, presentó sus primeros desperfectos. El primero ocurrió minutos antes del mediodía. El segundo, cerca de las 14.00 horas. "Tuvo problemas de juventud. Son problemas de marcha blanca con pasajeros, pero ya se resolvieron", explica Poduje.

Un problema más complejo es el que se vive aún en la terminal que atiende a Quilicura.  "El punto negro es la estación Los Libertadores. No es por culpa de Metro, sino por lo que ocurre en el entorno. La estación funciona muy bien. Ha tenido una afluencia superior a la esperada. No obstante, al salir, los peatones se encuentran sin veredas, con cruces peligrosos y pistas insuficientes para los buses", describe el experto.

El alcalde de Quilicura, Juan Carrasco, reconoce que "ha habido una buena percepción por parte de la comunidad. Pese a ello, hemos presentado problemas que hace prácticamente dos años habíamos advertido. Se trata de las dificultades para llegar y salir de la estación. La entregaron prácticamente sin vereda".

Más vibraciones en Línea 3

En el otro extremo del trazado, y semanas antes de la inauguración, vecinos de la comuna de La Reina reportaron intensas vibraciones perceptibles en sus viviendas con el paso de los convoyes.

Manuel Merino, vecino del sector que ha liderado las denuncias , señala que Metro "hizo mediciones durante el mes de enero y parte de febrero en viviendas ubicadas entre Av. Américo Vespucio y Los Maitenes. Nos han planteado que están esperando los resultados para ver cuál es la solución".

Pese a ello, dice que las vibraciones se han incrementado después de la puesta en marcha. El número de viviendas afectadas ha aumentado".

A inicios de este mes el municipio de La Reina suscribió un contrato con el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (Idiem) de la Universidad de Chile con el fin de indagar el fenómeno.