Abbott dice que próxima administración del Ministerio Público va a tener que formular “un nuevo plan de fortalecimiento” para mejorar estrategia investigativa

Pocos días le quedan a Jorge Abbott como jefe del Ministerio Público. Esto, debido a que el 1 de octubre cumple 75 años, el máximo de edad para ejercer como fiscal nacional. En ese sentido, una de sus últimas actividades la realizará mañana al viajar a Collipulli, Región de La Araucanía, la única fiscalía local que no ha visitado durante su mandato.

Y hoy, Abbott, junto a la ministra de Justicia, Marcela Ríos, presentaron la estrategia nacional y regional contra la criminalidad organizada en los recintos penitenciarios del país. Esto, en el marco de un convenio firmado el 12 de mayo.

Al referirse al aumento de los homicidios en el país, el fiscal nacional hizo una crítica de las estrategias investigativas. “Tenemos un alto número de imputados desconocidos. Históricamente los homicidios se cometían en contextos familiares, en contextos de grupos humanos donde era posible identificar quiénes eran los hechores. Hoy con la irrupción de bandas organizadas, con la aparición del sicariato, que es una forma de delinquir que nosotros no conocíamos hasta ahora, nos encontramos con que el número de imputados desconocidos ha aumentado en forma muy importante y esto hace que la tasa de esclarecimiento se vea afectada”, comenzó diciendo.

En ese sentido, continuó: “No necesariamente un mayor número de fiscales va a traer aparejada una mayor tasa de esclarecimientos. Los fiscales dirigen las investigación y quienes hacen las investigación en la práctica son las policías. Y son las estrategias de investigación las que tiene que cambiar. Investigar los delitos uno a uno resulta absolutamente ineficiente. Tenemos que mejorar en ese sentido”.

Abbott señaló que ayer se reunió con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y le planteó “que probablemente en la próxima administración del Ministerio Público va a tener que formularse un nuevo plan de fortalecimiento del Ministerio Público, puesto que efectivamente tenemos un problema de dotación respecto del cual el Estado tiene que también hacerse cargo con el objeto de mejorar la eficacia en la persecución penal”.

Para la elección de nuevo fiscal nacional, primero la Corte Suprema propone una quina de postulantes. Luego, el Presidente designa uno de ellos, que luego debe ser aprobado por el Senado en dos tercios.

“Espero que quien venga a suceder el cargo pueda continuar el liderazgo del mismo y mejorar todo aquello que probablemente pudimos quedar en deuda en nuestra gestión”, cerró Abbott.