"Tenemos una muy buena evaluación del resultado del juicio, a pesar de que solo se condenó a tres personas", afirmó hoy en T13 el fiscal nacional, Jorge Abbott, sobre el fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco que condenó a tres de los 11 imputados por la muerte de Werner Luchsinger y Vivian Mackay en 2013.

Para el persecutor, "el veredicto manda señales potentes en varios sentidos".

En primer lugar, se refiere a que las leyes deben aplicarse "al margen de las convicciones que puedan tener los jueces" respecto de ellas: "Puede ser que un juez no tenga una posición favorable a la existencia de una ley antiterrorista, pero sí tiene la obligación de aplicarla", dijo.

En segundo lugar, para la máxima autoridad del Ministerio Público es positiva "la valoración de la prueba indiciaria", es decir, el testimonio de José Peralino, el cual fue cuestionado pero que finalmente fue validado en tribunales: "Allí hay un elemento importantísimo para el Ministerio Público, que es cómo el tribunal analiza la duda razonable a partir de las pruebas que están en el proceso", afirmó Abbott.

Respecto del cuestionamiento de que de once imputados solo hayan sido condenados tres, el fiscal nacional aseveró que "poder condenar a todas las personas que cometen delitos es una aspiración muchas veces irrealizable". Agregó que en este caso había un voto disidente de uno de los jueces, que consideró que debían condenarse a tres personas más.

El fiscal nacional también agregó que en la región de La Araucanía han tenido "graves y serias" dificultades al momento de investigar: "Es un lugar complejo y estamos investigando organizaciones que están muy bien dotadas de recursos y están bien organizadas", dijo.