Abogado de Daniel Jadue: “La prisión preventiva o cualquier otra restricción domiciliaria o total es desproporcionada”

El abogado Juan Carlos Manríquez, quien se unió a la defensa del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), se refirió a la solicitud de postergación de la audiencia por medidas cautelares en donde señaló que hay un “error” en la argumentación de los tribunales.

Fue en conversación con Estado Nacional de TVN, que el jurista habló del panorama y que de lo que se viene en el proceso de formalización de Jadue.

“El tema central es una persona que está siendo sometida al sistema penal que puede ser sacada de su cargo por una simple formalización cuando el sistema no quiso eso, y la formalización más una prisión preventiva se convierte en un impedimento de hecho que hace que esa persona sea posibilitada de facto de ejercer el cargo para el cual lo eligieron sus vecinos y electores”, explicó Manríquez.

“La formalización es un acto de garantía para que usted se defienda, no para tener estos efectos”, añadió el abogado.

Junto con ello, aclaró que es un “error” por parte de tribunales argumentar con que el alcalde Jadue pueda realizar un nuevo delito involucrando a la municipalidad, ya que “vulnera el non-bis in-item y eso es intolerable en el punto de vista de cualquier Estado de Derecho Democrático. Eso es un error en la argumentación de los tribunales”.

En esa misma línea, Manríquez expresó que en su opinión “la prisión preventiva o cualquier otra restricción domiciliaria o total de Jadue es desproporcionada”. Explicando sus razones señaló que lo principal es que la medida cautelar puede generar “expectativa” pública que no se puede defraudar, llevando a los tribunales a una “encrucijada”.

“En definitiva terminan decretando una prisión preventiva de alguien que puede bien asegurar el resultado del proceso estando en su casa en una reclusión”, indicó.

Respecto a la solicitud de postergación de la audiencia, el abogado defensor afirmó que es para dar tiempo a que terminen tres peritajes que pidieron, tenerlos en su poder y entregarlos a su contraparte para que puedan analizarlos.