Tras casi una semana de búsqueda, la Fiscalía informó que el cuerpo de Juan Sanhueza (58), vigía del barco “Cobra” que está bajo sospecha por el naufragio de la lancha motor “Bruma”, fue encontrado esta jornada en un sitio eriazo de la comuna de Coronel, en la Región del Biobío.

Esto, mientras se continúa desarrollando la búsqueda de los siete tripulantes de la embarcación menor luego de que esta naufragara, de acuerdo con la Fiscalía, tras ser impactada por el barco pesquero la madrugada del 30 de marzo.

En este sentido, el abogado Hugo Martínez, representante de las familias de los pescadores desaparecidos, lamentó el fallecimiento de Sanhueza, tanto por la pérdida que representa para su familia, así como para el desarrollo de la investigación.

“Para las familias que representamos es también una muy lamentable noticia, puesto que esta persona era un elemento fundamental para la investigación de qué ocurrió con los siete pescdores desaparecidos”, indicó el jurista en declaraciones a 24H.

Sanhueza -quien tenía calidad de imputado en la investigación- era considerado clave para la indagatoria que encabeza la fiscal regional, Marcela Cartagena. Se le perdió el rastro el viernes 4 de abril tras la cita con el psicólogo que dispuso la empresa Blumar y antes de que asistiera a declarar ante el Ministerio Público.

“Que esta persona no haya alcanzado a prestar declaración (...) es un traspié en la investigación de Fiscalía”, destacó el abogado Martínez.

Querella por homicidio con dolo eventual

El representante de las familias afectadas manifestó, además, que esta tarde obtuvieron acceso a la carpeta investigativa por parte de la Fiscalía.

Al respecto, indicó que están analizando los documentos para ver si existen antecedentes adicionales que sumar a la querella por homicidio con dolo eventual que, anunció, presentarán este viernes en contra del capitán, los pilotos y los vigías del “Cobra” que se encontraban en funciones al momento del hecho.

Sobre los datos ya analizados, indica que “el resto de los tripulantes si habría prestado declaración y tal como ya ha trascendido, en diversas declaraciones incluso de la fiscal Cartagena, al menos tres o cuatro tripulantes de el Cobra habrían declarado que, efectivamente, ellos sintieron un ruido, sintieron una incidencia”

“Lo que trascienda acá es que, ante ese evento, el Cobra no se habría detenido a observar que es lo que había hecho, sino que, a lo más, disminuyeron la velocidad y cambiaron el rumbo. Esto configura, no solamente, según nuestra teoría, un delito de homicidio con dolo eventual, sino que un delito de denegación de auxilio. Todas estas figuras penales van a ser plasmadas en la querella criminal que vamos a presentar”.

Respecto de cómo se configuraría el dolo en este escenario, el abogado Martínez indicó que, según se desprende de la investigación, al momento del incidente había “mala mar”, es decir, malas condiciones climáticas que no hacían conveniente que el “Cobra” avanzara a 11 nudos (unos 20 k/h), como se conoció.

Al repecto, destacó en que ese contexto, la embaracación mayor “debía maximizar todos los cuidados para no embestir a ninguna otra nave. En el evento de que se demostrare que el Cobra avanzó sin tener estos cuidados, es que se configuraría, en nuestro entender, un dolo eventual en el delito de homicidio”.

Asimismo, sostuvo que respecto de lo sucedido con posterioridad al choque, los tripulantes, pese a indicar que sintieron un ruido, “no se detienen, no investigan qué fue lo que ocurrió, sino que continúan, disminuyendo tal vez la velocidad, cambiando el rumbo, y eso es un delito de denegación de auxilio, del artículo 102 de la Ley de Navegación”.

El representante de las familias de los desaparecidos indicó que, por razones obvias, se descartará de la querella a Juan Sanhueza, aunque sostuvo que su lamentable fallecimiento “no debiese afectar, en mayor medida, nuestra querella, la investigación penal y, en definitiva, la búsqueda de los responsables”.