A comienzos de enero llegó a la Compañía de Jesús un sobre con una carta. El texto contenía una denuncia que remecería a los jesuitas en Chile. Esta vez era contra uno de los sacerdotes más queridos y admirados de la provincia chilena: Renato Poblete Barth, quien falleció a los 85 años, en febrero de 2010, debido a un ataque cardíaco.

Los hechos denunciados en la misiva tienen relación con "delitos y situaciones abusivas, entre 1985 y 1993, de carácter grave en el ámbito sexual, de poder y de conciencia". Así lo confirma un comunicado difundido hoy por la congregación.

Durante esos años, el sacerdote presidía el Centro de Investigaciones Socioculturales (Cisoc). Poblete se desempeñó como capellán del Hogar de Cristo entre 1981 y 2000.

La denuncia había llegado inicialmente a la Comisión de Escucha encargada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna. El testimonio corresponde al de una mujer hoy de 50 años de edad, quien en el momento de los presuntos abusos tenía entre 19 y 20 años.

El pasado 12 de enero, el provincial de los jesuitas en Chile, Cristián del Campo, determinó abrir una investigación canónica previa en su contra. A cargo de la indagatoria quedó el laico y abogado penalista Waldo Bown.

Pese a que el sacerdote ya falleció, la indagación buscará, de todas maneras, "esclarecer los hechos denunciados", así como también eventuales responsabilidades de terceros, como cómplices o encubridores de los hechos.

En su declaración, la Compañía de Jesús solicitó que cualquier información sobre el caso sea dirigida al correo electrónico wbown@blycia.cl.

"En medio de la conmoción que esta noticia nos ha causado, reiteramos nuestro compromiso de poner todos los medios que están a nuestro alcance para dar garantías de que esta denuncia será indagada con rigurosidad", indicaron desde la orden religiosa.

Golpe a los jesuitas

Sorpresa, dolor, impacto, con aún mucho por digerir. Así era el ánimo hoy en gran parte de los miembros de la Compañía de Jesús en Chile, los que consideraban que todavía era demasiado pronto para hablar de la denuncia contra Poblete.

Los presbíteros fueron informados hoy, dos horas antes de que se emitiera el comunicado, cerca de las 14.00, a través de los superiores de cada comunidad.

"A mí me tiene muy golpeado y estoy enormemente sorprendido. Pido que se escuche con mucho respeto a la persona que denuncia, y ciertamente nosotros queremos la mayor transparencia en el proceso", afirmó el sacerdote Fernando Montes.

El también jesuita y párroco de la parroquia Santa Cruz, de Estación Central, Pedro Labrín, admitió que la situación los dejó "impactados". "Fue de absoluta sorpresa, considerando, sobre todo, la importancia de su figura en la opinión pública. Esta noticia es desconcertante, no era esperada ni sospechada por toda la Compañía", dijo.

"Dentro de lo trágico, me deja contento la reacción de la provincia jesuita al revelar inmediatamente la denuncia, y especialmente al poner como principal norte, más allá de nuestros sentimientos, a la víctima, que tuvo la valentía de manifestar su testimonio", agregó Labrín.

Otro miembro de la orden, quien prefiere mantener su nombre en reserva, coincide en la sorpresa ante la información. "Todos le teníamos admiración por todo el trabajo que hizo respecto del Padre Hurtado y el Hogar de Cristo. Era un hombre de mucha actividad e iniciativa", relató.

Poblete nació en Antofagasta en 1924. Veinte años después ingresó a la Compañía de Jesús y se ordenó sacerdote en 1955. Entre los hitos en su trayectoria se cuentan su rol en la canonización de Alberto Hurtado y la mediación que sostuvo durante el secuestro de Cristián Edwards.