Absuelto por abuso sexual demanda al Fisco por $500 millones

El 7 de mayo de 2014, Andrés Benjamín Sessarego Mora fue detenido en su domicilio por personal de Carabineros de Chile. Venían a buscarlo por una denuncia en su contra por el delito de violación y abuso sexual reiterado, cometido supuestamente en contra de Norma Eliana Covarrubias Olivares. La denuncia la había hecho el día 13 de abril de ese año el hijo de la supuesta abusada, Juan Johnson Covarrubias.

De profesión técnico en enfermería, administraba junto a su esposa una casa de reposo de ancianos llamada "Los Ángeles", ubicada en la comuna de San Miguel. Desde ese momento, Sessarego se vio envuelto en un duro proceso judicial que hoy vuelve a tribunales, pero esta vez ya no en la arena penal, sino que en los juzgados civiles.

El pasado miércoles y después de cuatro años de haber sido  absuelto por los delitos que se le imputaron, presentó ante el 24° Juzgado Civil de Santiago una demanda de indemnización de perjuicios en contra del Fisco por un total de $515 millones, acusando graves falencias en el proceso judicial que se llevó a cabo en su contra.

Entre el mes de octubre de 2013 y el día 12 de abril de 2014, Norma Eliana Covarrubias Olivares vivió en el hogar que administraban los Sessarego. La mujer relató los eventuales abusos a su hijo, quien interpuso la demanda y la vida de Andrés cambió para siempre.

Según relata la demanda interpuesta contra el Estado, el hombre pasó dos meses preso en la Ex Penitenciaría de Santiago. Sin embargo, hoy su abogado aclaró que fueron seis meses, por lo que esta mañana ingresaría un escrito para corregir el texto de la demanda. Como sea, sostoiene que al haber estado privado de libertad durante al menos 60 días, Sessarego perdió su trabajo y el hogar "Los Ángeles" sufrió una merma ostensible en sus ingresos producto de la mala imagen que se creó por todo el revuelo mediático que se desató en torno al caso.

"No solo la privación de libertad siendo inocente, sino además la exposición pública de su imagen mancillada por distintos medios de comunicación escritos y audiovisuales, lo cual por cierto trajo consecuencias desoladoras para él pues debió enfrentar el distanciamiento con su mujer, hijos y amigos debido a la grave acusación que pesaba en su contra", concluyó su demanda.

La defensa de Sessarego sostiene que en la audiencia de formalización, el 9 de mayo de 2014, el Ministerio Público solicitó que se decretara en su contra la medida cautelar de prisión preventiva, a lo que el tribunal accedió. La investigación la llevó a cabo la fiscal Ana Quintana Olguín, entonces persecutora de la Fiscalía Metropolitana Sur.

Posteriormente, y habiendo permanecido el acusado al menos dos meses en prisión preventiva, se llevó a cabo el juicio oral en su contra en el 6ª Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, resultando absuelto por unanimidad de votos de todos los cargos formulados en su contra en la acusación del órgano persecutor. En la sentencia absolutoria, recuerda el escrito de la demanda, los testigos de los hechos "estaban relacionados por amistad o parentesco con la señora Norma, pues se apreció en ellos una actitud honesta por tratar de colaborar a esclarecer lo que habría ocurrido con ella mientras permaneció en el hogar Los Ángeles, sin que se pueda olvidar en todo caso, que sus testimonios arrancaban de la misma fuente, esto es, la presunta afectada, cuyo relato, por los motivos expresados anteriormente en esta sentencia, quedo sin sustento tanto en lo espacial, temporal y científico". La Fiscalía no presentó un recurso de nulidad por lo que la sentencia absolutoria quedó a firme.

"La solicitud de prisión preventiva en contra de mi representado, y más grave aún, la decisión de formular acusación contra su persona careció de fundamento y solo se basó en las declaraciones llevadas a cabo por la supuesta víctima, y amigos y parientes de la misma", sostuvo Luis Chinchón, socio del estudio Chinchón y Cía. Abogados en la demanda.

Según el escrito, las pericias psicológicas, sociales y forenses que se encuentran en la carpeta investigativa no fueron en modo alguno concluyentes en un sentido o en otro. Es decir, no descartaron la concurrencia eventual de los delitos en cuestión, pero tampoco los afirmaron con algún grado de certeza.

"Hoy él ha retomado el cuidado de ancianos pero nunca ha vuelto a tener el éxito que tenía porque se retiró toda la clientela antigua por el hecho que fue acusado", sostuvo su abogado a La Tercera PM.