Un total de 22 millones 228 mil pasajeros han sido transportados entre enero y noviembre de 2018 en vuelos internacionales y nacionales, pasando por algunos de los aeropuertos del país. Así consigna el último balance de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), dependiente del Ministerio de Transportes. Se trata de un récord histórico de usuarios, muchos de los cuales cambiaron los buses y automóviles por aviones para realizar sus traslados por trabajo o vacaciones.

A modo de comparación, un total de 9.981.662 personas viajaron en avión en Chile en 2010, es decir, casi la mitad de la cifra actual. Las autoridades han reconocido que los vuelos de bajo costo o low cost, los traslados relacionados con el sector de la minería y el incremento del turismo han hecho crecer los flujos exponencialmente. Por ello, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) trabaja en acelerar las ampliaciones de las terminales aéreas actuales.

Lucas Palacios, subsecretario de Obras Públicas, reconoce que mejorar dichas instalaciones es clave, pues "debemos preparar la infra- estructura aeroportuaria para instalar mayores capacidades a nivel regional, y para que no todos los vuelos pasen por Santiago".

No obstante, la inversión más alta a nivel nacional corresponde al aeropuerto Arturo Merino Benítez, a cargo de la concesionaria Nuevo Pudahuel, que este mes abrió el denominado espigón "C". La infraestructura, de 23.700 m2, dispone de cinco puertas de embarque nuevas, con dos mangas cada una. Según el MOP, el proyecto, que implica una inversión de US$ 800 millones, registra un avance acumulado de obras de 35,4%. Contempla una ampliación de la terminal nacional (119 mil m2) y de la internacional (200 mil m2). Se suman 5.815 estacionamientos. Además, habrá 70 módulos de autochequeo de pasajeros y 67 puentes de embarque, entre otras mejoras.

Provincias

Existen dos grandes proyectos en regiones que registran avances en obras: los aeropuertos Diego Aracena, en Iquique, y Carriel Sur, en Concepción. En el primer caso, la inversión llega a US$ 60 millones, destinados a construir 10 mil metros cuadrados adicionales. Las instalaciones incluyen salas para pasajeros, dos nuevas puertas de embarque y 742 estacionamientos. Las primeras obras ya se pueden apreciar en las mejoras de la pista principal.

La concesión de Carriel Sur, en tanto, contempla una inversión de US$ 32 millones. Allí se remodelará el edificio de pasajeros, habrá dos nuevas puertas de embarque, una plataforma de aviación y una torre de control, entre otras obras.

El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, reconoce que el proyecto "ayuda al desarrollo del turismo", y explica que la terminal ha crecido en usuarios y en movimiento de carga inter- nacional. Al mismo tiempo, han crecido los vuelos charter, "por lo que se requieren mejoras urgentes".

El MOP también informó que está en licitación la concesión del aeropuerto de Chacalluta, en Arica, proyecto de US$ 85 millones. Este mes se recibieron cuatro ofertas de empresas y la obra se adjudicará el primer trimestre de 2019. La terminal tendrá 11.592 m2, cinco puentes de embarque, nuevos estacionamientos para aeronaves y edificios de servicios.

En el futuro, el MOP tiene previsto lanzar el llamado a licitación de los aeropuertos de Balmaceda, en Aysén, y de Punta Arenas, en Magallanes, en mayo de 2019. Mientras tanto, el certamen para la terminal de La Serena se abrirá en julio próximo. Todas las adjudicaciones se realizarían en 2020.

Palacios reveló que la cartera estudia la ampliación de aeródromos con alto potencial turístico, como Pucón, Viña del Mar (Concón) y Los Ángeles.

Leonardo Daneri, presidente de la Asociación de Concesionarios, advierte que la demanda de pasajeros obliga a que los recintos "sean más amplios y de calidad. Vemos que hoy se hace estrecho el espacio tanto para personas como para aeronaves".

Agregó que, en paralelo, se debería pensar en terminales más pequeñas, "tomando en cuenta los vuelos low cost, que no requieren mangas, sino una infraestructura de calidad para los pasajeros y un mejor transporte hacia y desde las terminales".

Las terminales con el entorno más congestionado

Antofagasta y Puerto Montt son algunas de las ciudades que presentan los mayores tiempos de viaje en los traslados hacia y desde los aeropuertos locales, de acuerdo a antecedentes de las cámaras de turismo locales, así como la visión de los usuarios.

El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Antofagasta, Antonio Sánchez, denuncia que ir desde el centro de la ciudad hasta el comienzo de la ruta a la terminal aérea toma una hora o más. "Antofagasta tiene una vialidad que no está acorde con los tiempos", enfatiza.

El directivo gremial recuerda que la urbe nortina creció en habitantes y parque automotor en las últimas décadas, lo que deriva en problemas como los extensos "tacos" que se producen en las principales arterias. A esto se suma que la ruta que empalma con la vía al aeropuerto tiene una pista por sentido.

Un caso similar se da en Puerto Montt, donde acceder al aeropuerto El Tepual puede llegar a causar un dolor de cabeza a los viajeros. Según vecinos, en la ruta que lleva a la terminal se han emplazado nuevos barrios, lo que genera una gran afluencia de automóviles. Además, hay tres colegios en el sector, lo que hace que en horas peak el tiempo de viaje entre el centro de la ciudad y El Tepual tome una hora, pese a que el desplazamiento normal es de 15 minutos. Los residentes han planteado la necesidad de mejorar la vía, aunque aún no hay un presupuesto definido para ello, explican en el gobierno regional.

Al respecto, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, señala que se debe trabajar en un plan de conexiones entre los recintos aeroportuarios y las ciudades. "El auge de las aerolíneas low cost puso en primer plano que los medios de trasladarse son limitados", aseveró. Al mismo tiempo, plantea que los aeropuertos deben contar con terminales de buses con servicios para movilizar a los usuarios en modos de bajo precio y cómodos.